En lo que va de este año se registraron en todo el país unos 10 robos a comerciantes por hora, en el 15 por ciento de estos casos las víctimas se resisten y son salvajemente golpeados y hasta asesinados, como ocurrió con el vendedor de zapatos Eduardo Herlein en su negocio de la localidad bonaerense de Villa Ballester.

Rubén Manusovich, el titular de la Federación de Cámaras de Comercio (Fedecámaras), afirmó al Diario Popular que «el homicidio de Herlein pone de manifiesto una problemática, la de la inseguridad dentro de los comercios, que se viene arrastrando desde hace muchos años, con víctimas que resultaron gravemente heridas o fallecieron por los ataques».

“Estamos consternados por el nivel de agresividad delictiva, que es padecido por los comerciantes en todo el país. Desde Fedecámaras venimos trabajando con las autoridades nacionales, de la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, además del resto del país. Toda nuestra solidaridad con la familia, los amigos y colegas de la víctima de San Martín. Tenemos que detener esta escalada», agregó.

En torno a las estadísticas, Manusovich explicó que en la primera parte del año pasado, el promedio por hora era de 8 casos por hora, mientras que este año creció hasta alcanzar los 10 episodios delictivos.

«Lo que vemos es un aumento de la utilización de armas de fuego, y de extrema violencia en los robos. Sólo en dos de esos 10 casos por hora no hay amenazas o violencia física», explicó el experto.

El presidente de Fedecámaras, que nuclea a comercios de todo el país, recordó cuando «la dirigente política Margarita Stolbizer sufrió un robo violento, y ella contó que no se resistió, que trató en todo momento de calmar a los delincuentes», precisando que «hay un camino que debe recorrerse, para aprender a estar prevenidos ante cualquier situación de violencia delictiva, y tengamos claro que primero está la vida del comerciante, de sus empleados o clientes».

«En cada charla que damos les pedimos a quienes están a cargo de emprendimientos comerciales pequeños y medianos, que no están en condiciones de pagar por seguridad privada, como los grandes comercios, que no compren armas, que no se resistan ante los robos, porque las consecuencias pueden ser realmente dramáticas», dijo Manusovich.

Una característica del aumento en la estadística de casos delictivos, de acuerdo al trabajo que realiza Fedecámaras, explica que «se vino presionando en los barrios con centros comerciales para controlar la venta ambulante, los manteros que se colocan en las veredas, que eran víctimas de muchos hechos de hurtos o arrebatos, y estos episodios ahora son padecidos por los comercios habilitados».

«Necesitamos reforzar el cuidado y la prevención en zonas donde hay comercios, porque están desguarnecidos ante la ola delictiva. El comerciante pequeño no puede levantarse cuando lo saquean. Le roban mercadería, le rompen las instalaciones y se llevan las recaudaciones. Cuesta un montón salir, entonces es por esa razón que se observa mayor resistencia, como en el caso lamentable ocurrido en San Martín con el comerciante baleado en la cabeza. A pesar de todo, insistimos desde Fedecámaras que, más que nunca, no hay que resistirse ante hechos delictivos», cerró Manusovich.