El tema elegido para este año es “Cobertura sanitaria universal para todas las personas, en cualquier lugar”. La salud universal implica que todas las personas y comunidades tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios de salud sin tener que exponerse a dificultades financieras. Abarca toda la gama de servicios de salud, desde la promoción hasta la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados al final de la vida. Y éstos deben ser de calidad, integrales, seguros, eficaces y asequibles para todos.

La salud universal involucra no solo que todas las personas estén cubiertas, sino también que tengan acceso a la atención que necesitan, cuando la necesitan y donde sea que se encuentren. Como expresión de la salud para todos en el siglo XXI, la salud universal implica acciones de todos los sectores de la sociedad para enfrentar la pobreza, la injusticia social, el déficit de educación y la vivienda insalubre, entre otros factores, que influyen sobre el estado de salud de las personas.

El rol de la OMS

La Organización Mundial de la Salud se fundó sobre el principio de que todas las personas deberían poder hacer efectivo su derecho al grado máximo de salud que se pueda lograr. Por lo tanto, la “Salud para tod@s” es la visión que ha guiado a la OMS a lo largo de más de 70 años. Sin embargo, todavía al menos la mitad de la población mundial no tiene acceso a los servicios de salud que necesita, lo que empuja a millones hacia la pobreza al tener que pagar de su bolsillo gastos en salud.

La Región de las Américas reconoce el hito de los 40 años desde la declaración de Alma-Ata. A pesar de los avances logrados en salud, la Región sigue siendo una de las más inequitativas. Como respuesta a este problema, se ha conformado un movimiento colectivo de abogacía, transparencia y responsabilidad para el avance hacia la salud universal. El Día Mundial de la Salud 2018 será también un día de abogacía para apoyar este movimiento.

La experiencia ha demostrado, una y otra vez, que la salud universal se logra cuando existe una firme determinación política. Así, este año, en que celebra 70 años de su creación, la OMS solicita a los líderes mundiales que respeten los compromisos contraídos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, y hagan la salud universal una realidad para todas las personas. Salud universal significa garantizar que todas las personas, en todas partes, puedan tener acceso a servicios de salud de calidad, sin tener que pasar penurias financieras.

El acceso a cuidados de calidad y a la protección financiera no solo mejora la salud de las personas y su esperanza de vida, sino que también protege a los países de las epidemias, reduce la pobreza y el riesgo de padecer hambre, crea empleos, impulsa el crecimiento económico y promueve la igualdad de género.

¿Por qué es importante la cobertura sanitaria universal?

Los países que invierten en la CSU realizan una importante inversión en su capital humano. En los últimos decenios, la CSU ha surgido como una estrategia clave para avanzar hacia la consecución de otros objetivos relacionados con la salud y de desarrollo más amplios.

El acceso a cuidados esenciales y de calidad y a la protección financiera no solo mejora la salud de las personas y su esperanza de vida, sino que también protege a los países de las epidemias, reduce la pobreza y el riesgo de padecer hambre, crea empleos, impulsa el crecimiento económico y promueve la igualdad de género.

En Argentina

El gasto público consolidado de salud alcanza en Argentina el 7,73%, según el documento de indicadores básicos 2017 que elabora el Ministerio de Salud de la Nación y la OPS/OMS. Sólo cinco países de las Américas asignan más de 6% de su riqueza (PIB) al gasto público en salud y Argentina es uno de ellos.

En cifras

– 3 de cada 10 personas no acceden a la atención de salud por motivos financieros.

– 2 de cada 10 personas no buscan atención médica por barreras geográficas.

– 3,8% de su riqueza (PIB) invierten en salud los países de las Américas, menos del 6% recomendado por la OPS.

– 5 países de las Américas asignan más de 6% de su riqueza (PIB) al gasto público en salud.

– 23 países de la región aumentaron sus inversiones en salud entre 2010 y 2014, pero ese incremento fue inferior al del lustro anterior.

-20 de las 35 constituciones de los Estados Miembros de la OPS consagran el derecho a la salud.