La manera de aplicar la cláusula gatillo de aumento salarial es el escollo que debe sortear el gobierno de Santa Fe para llegar a un acuerdo en las paritarias con los diversos sectores, ya que la pretensión de vincular ese mecanismo con la marcha de la recaudación es rechazada por los gremios, que recurrieron a medidas de fuerza para presionar a las autoridades.
El último ofrecimiento que, con pequeños matices, extendió el gobierno a los diferentes sectores consta de un aumento salarial del 10% a partir de marzo, la aplicación de la cláusula gatillo una vez que la inflación acumulada supere ese porcentaje y añadir una cláusula de revisión por si se diera una caída abrupta de los recursos y esa cláusula gatillo no pueda ser pagada.
Los estatales de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) ya anunciaron un paro de actividades para el martes y el miércoles en rechazo a esa propuesta.
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En tanto, los docentes representados por la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) y por el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop) pusieron en marcha sus mecanismos de consulta a sus afiliados para ver los pasos a seguir.
De todas formas, las dirigencias de ambos sindicatos ya adelantaron que no están conformes con el ofrecimiento y todo indica que volverán al paro, tal como lo hicieron en dos ocasiones y por 48 horas.
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Un panorama similar se vislumbra en la paritaria de los médicos y otros profesionales de la Salud, y también en la de los trabajadores municipales, aunque esa negociación es potestad de los municipios y comunas.
La Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram) cumple hoy su segunda jornada de paro y ya advirtió que de no haber una oferta superadora podría extender a 72 horas la próxima medida, posiblemente la semana que viene.
