Ciudadanía universitaria: un derecho largamente reclamado y negado
Estudiantes docentes, no docentes y graduados de los colegios e institutos dependientes de la Universidad exigen que se les reconozcan todos los derechos políticos. En entrevista con Conclusión, la presidenta del Centro de Estudiantes del Polítécnico explica de qué se trata y como los afecta.
- Info general
- Feb 28, 2019
Desde hace varios años, integrantes de la comunidad educativa de los colegios e institutos dependientes de la Universidad Nacional de Rosario reclaman por un derecho que se les sigue negando y postergando: la Ciudadanía Universitaria.
En diálogo con Conclusión, Luna Garat, presidente del Centro de Estudiantes del Politécnico explicó que la Ciudadanía Universitaria no es otra cosa que el «reconocimiento de los derechos políticos» a los estudiantes, docentes, no docentes y graduados de los colegios que dependen de la Universidad. «Constituye un conjunto de derechos y obligaciones adquiridos por la pertenencia a la comunidad universitaria, en este caso, por ser parte de la UNR».
Las escuelas medias e institutos superiores se rigen por normas que regulan su funcionamiento, pero sin la posibilidad de ejercer los derechos políticos y ser parte de las discusiones y las decisiones que se toman y que influyen directamente en la vida cotidiana de estas instituciones.
«No tenemos un Concejo Directivo para discutir que hacemos con nuestro presupuesto, no tenemos la posibilidad de elegir nuestras autoridades, no tenemos los beneficios que tienen los estudiantes universitarios, por ejemplo, el comedor, por nombrar uno».
Garat señaló que hace varios años que vienen reclamando ese derecho que impacta directamente en las condiciones de trabajo y en el cursado.
De acuerdo a lo señalado por la presidenta del Centro de Estudiantes, la conformación de los órganos de co gobierno en cada institución y la participación en el Consejo Superior y la Asamblea Universitaria aportarían enormemente a la democratización de la vida institucional. » De hecho, en el momento de asumir su cargo, el actual rector Héctor Floriani se comprometió a que las escuelas medias tuvieran ciudadanía y, a punto de la elección de nuevas autoridades, eso no pasó y se nos sigue negando este derecho».
Una elección, un acto de protesta
A fin de instalar el tema en toda la sociedad y concientizar sobre lo que realmente implica la ciudadanía universitaria, los alumnos en conjunto con los docentes organizan una gran protesta para el próximo 8 de abril, día en que la UNR elige sus autoridades.
«Para ese día organizando un fuerte acto político, y vamos a realizar una elección de nuestros consejeros directivos, así como se hace en las facultades, con las mismas fechas estipuladas por la UNR para conformación de junta electoral, de presentación de listas, de votación, todo dentro de los plazos que rigen para todas las facultades.
«Esta elección va a ser un acto político bastante grande, que estamos trabajando en conjunto con el Superior de Comercio y la escuela Agrotécnica de Casilda, en reclamo de un derecho que se nos está negando y que vendríamos como «a tomar por nuestras manos»», manifestó Garat y añadió que la organización de esta elección se hace en conjunto con los docentes y con el apoyo de todas las agrupaciones políticas de las facultades. «Es una idea bastante innovadora y esperamos que tenga amplia repercusión», destacó la estudiante.
En cuanto a las razones por la cual se les sigue negando el derecho a la ciudadanía universitaria a las instituciones, Luna Garat intuye que «tiene que ver con ciertas mezquindades políticas». «No es sólo Floriani, porque nunca tuvimos respuestas en ninguna de las gestiones anteriores. Entonces creo que lo que ocurre es que al gobierno de la Universidad no le interesa realmente y probablemente lo vean hasta como un problema ¿no? Porque sería más gente en la asamblea universitaria, más gente en los Consejos Superiores y más gente en el debate.
Padres abstenerse
Este miércoles se conoció una dura carta abierta firmada por padres de alumnos del Superior de Comercio en la cual acusan de «camuflar los conflictos salariales en la lucha por la defensa de la educación publica» y de hacer «uso y abuso de los paros afectando directamente a los estudiantes y sus familias quienes son usados como rehenes en la negociación».
Consultada sobre la postura del Centro de Estudiantes al respecto, Luna Garat señaló que esta es una «vieja discusión que se da todos los años». «Estos últimos cuatro años se ha notado más, pero el Centro de Estudiantes siempre apoyó la lucha de los docentes. Y no lo vemos solamente como una lucha por el salario sino entendemos que se trata de la defensa integral de la Educación Pública».
Garat remarcó que «ir a la Universidad Pública implica eso y consideramos que los paros y las medidas de fuerza son parte de una enseñanza. que es la enseñanza de defender lo que tenemos y las posibilidades que se nos brindan en la Universidad». «Los padres no pertenecen al ámbito, y dentro de la Universidad no tienen por qué tomar decisiones ni influir. Se creen que tienen el poder sobre sus hijos, pero sus hijos están representados y votan esa representación gremial que es el Centro de Estudiantes, que es quien debe salir a hablar por ellos».