El fuego es imparable y en la localidad de Cholila, en Chubut, el incendio de los bosques nativos alcanzó un frente de 40 kilómetros. Desde el lunes hasta hoy, se estima que ardieron unas 20.000 hectáreas convirtiéndose en el incendio más grande en 70 años y el más importante del que se tenga registro en la Argentina al alcanzar ese número de hectáreas, una superficie casi tan grande como la ciudad de Buenos Aires.

Así lo señaló a la agencia de noticias Télam el jefe del Sistema Manejo del Fuego de la Secretaría de Ambiente, Jorge Barrionuevo, quien aseguró que las condiciones meteorológicas de la región, que «están mucho mejor», permitieron operar con cinco aviones hidrantes.

Hoy, en tanto, se sumará una sexta aeronave anfibia que operará desde el lago Lezama, próximo al lugar del incendio.

No obstante, Barrionuevo, que estuvo en los últimos días en el lugar, dijo que el incendio llegó a avanzar «a razón de 16 metros por minuto, es decir cerca de mil metros por hora».

«Es el más grande del que se tenga registro en lo que respecta a bosques», señaló Barrionuevo, quien confió que el cambio en las condiciones climáticas «ayude a mejorar aún más las condiciones de trabajo».

Los incendios están focalizados especialmente en el valle del Lago Cholila, sobre sus márgenes sur y norte, en el Cerro Cholila, y en los cañadones El Turco y Tucu Tucu. Las llamas también presentan focos en el arroyo Jara, el río El Turbio y el Cerro Radal.

El cambio en las condiciones meteorológicas permitió superar un fenómeno conocido como «inversión térmica», que determinó que durante varios días el humo permaneciera encajonado en los valles impidiendo el trabajo de los aviones hidrantes.

Durante la jornada de ayer y a partir del cambio en las condiciones climáticas, comenzaron a operar un total de cinco de los ocho aviones hidrantes disponibles, ya que ese es el número máximo con el que se puede operar desde el aeródromo de Cholila, debido a su reducido tamaño.

Los aviones, que transportan una cantidad aproximada de 3.000 litros de agua, se reabastecen de un tanque ubicado en el aeródromo, que a su vez es recargado por una compleja logística de camiones cisterna.
Los incendios comenzaron el 15 de este mes y ya afectaron un área estimada de 20.000 hectáreas de bosques nativos, matorral y arbustal, situación que llevó al gobierno provincial a declarar ayer el estado de emergencia ambiental.

Por su parte, Daniel Crosta, intendente del Parque Nacional Los Alerces -cercano al lugar de los incendios-, se mostró preocupado por la situación y dijo que el fuego «se encuentra a 4,5 kilómetros del parque en linea recta».

Crosta explicó que las especies que están siendo afectadas son principalmente ñires, lengas, coihues, cañas colihue y alerces, la especie emblemática de la región.

En lo que respecta a la fauna, están comprometidas distintas especies de lagartijas y roedores, además de aves, huemules y pudús, un ciervo pequeño que habita los bosques andinos.

En algunas zonas por donde está pasando el fuego en su avance hacia el este, se ven afectados lugares de pastoreo vacuno, y esto a los pobladores del lugar, señaló Crosta.

En tanto, en el distrito de Cholila suman 20 los civiles que están colaborando con los más de 150 brigadistas, mientras los vecinos evacuados del loteo San Esteban fueron alojados en una hostería cerrada al público, ubicada a un kilómetro del barrio.

«Yo estoy colaborando como civil, lo que pasa es que los brigadistas no daban abasto y estamos ayudando y haciendo las tareas con ellos», contó Pablo Wegrzyn, un joven de 27 años residente de Cholila.

«En este momento lo que estamos haciendo es ayudar a los vecinos ya sea los del barrio San Esteban o los que están ubicados un poquito más hacia el oeste», agregó.

El director general de Defensa Civil de Chubut, Evaristo Melo, aseguró que «se está trabajando con todos los recursos en detener el avance del incendio en Cholila, pero estamos lejos de decir que está controlado».

En tanto, el gobernador provincial Martín Buzzi permaneció este miércoles en Cholila donde sigue la evolución del trabajo para combatir los incendios forestales que tienen epicentro en esa localidad del noroeste chubutense.

Melo, por su parte, indicó que «ayer hemos tenido el primer día con posibilidad cierta de combate del fuego y en las zonas sensibles estimamos que ha decrecido en energía y en actividad».

«No tiene en este momento avances tan violentos como los otros días, se puede trabajar, están trabajando en estos momentos cinco aviones, un helicóptero, 90 brigadistas y una cantidad importantísima de maquinaria vial realizando cortafuegos», señaló el funcionario.

«Mientras podamos seguir trabajando y la climatología no se comporte demasiado agresiva con los vientos, vamos a tener posibilidades de combatirlo», indicó Melo.

«Se está trabajando con todos los recursos en detener el avance del incendio pero estamos lejos de decir que está controlado; estamos trabajando con una suficiente cantidad de hombres y equipos tanto terrestres como aéreos, pero esto es una lucha continua», añadió.

En tanto, desde el Centro de Operaciones de Emergencia en Cholila se coordinan los trabajos que desarrollan los brigadistas, además de aviones y helicópteros aportados por el Servicio Nacional del Manejo del Fuego y el Gobierno del Neuquén, así como maquinaria de Vialidad Provincial y de otros organismos como el Ministerio de Infraestructura del Chubut.