Por Alejandro Maidana 

Canalizar la energía vital a través de los diferentes meridianos que recorren nuestro cuerpo es premisa fundamental. Esta práctica oriental nos ayuda a poder equilibrar nuestras emociones, y a recuperar la calidad de vida perdida.

Lograr armonizar nuestros cuerpos, puede resultar una verdadera fuente de juventud. El Qigon nace en oriente, y si bien se puede argumentar que el Chi Kung es lo mismo, los separa una cuestión lingüística. Este último es para la escuela inglesa, ya que cuando comenzaron a llegar los europeos a China debieron buscar una alternativa a los caracteres de dicho idioma.

En nuestro país se practica con mayor asiduidad  el Tai Chi Chuan, arte marcial que tiene unabase clara en el Qigon.  Este ha sido traducido burdamente para que los occidentales podamos referenciarlo, como “Energía-Trabajo”. Es por eso que debemos decir que el mismo se encuentra en la base de toda arte marcial.

La marcha del fortalecimiento de los órganos Oriente sería quién diera vida a esta disciplina tan benefactora, la misma fue desarrollada por una maestra contemporánea fallecida en los 80, llamada Wolin. Esta caminata que se realiza con movimientos especiales, siempre debe estar acompañada por la respiración, tan importante resulta que se la conoce como la respiración del viento.

La maestra Wolin nació en 1909 y falleció en 1984, supo luchar contra una enfermedad que puso en jaque su vida. Es en ese punto trascendental decide visualizar ejercicios, la mejoría, y a recordar su historia personal, que incluía la practica Qi Gon con su abuelo. En la tradición china son ellos y no los padres quienes crían a los niños.

El recuerdo de esos maravillosos ejercicios, la llevó a retomarlos con algunas modificaciones para derrotar la enfermedad que la aquejaba y poder rejuvenecer aún más su alma.

Manuel López es practicante, ya que considera que la maestría requiere un largo camino, y en diálogo con Conclusión aporta lo siguiente: “En occidente tenemos muy en claro que caminar y nadar son dos ejercicios maravillosos. Si te gusta caminar, camina, si te gusta nadar, nada, con cualquiera de estas dos actividades se logra mover todo el cuerpo”.

¿Cómo abrir los canales energéticos que todos poseemos? Sobre la importancia de los mismos el practicante dice que “la Unesco define a la medicina China como la medicina del pueblo, y ésta sostiene que todos tenemos canales energéticos donde fluye la energía del cosmos. Si la misma queda trabada u obturada, es allí donde se produce el malestar. Por eso el pueblo chino practica la medicina de esta manera, poniendo en movimiento su cuerpo y dejando fluir la energía”.

La práctica contempla cinco órganos principales: “Para los occidentales el órgano primario es la cabeza, pero para los orientales el órgano imperial es el corazón. Volviendo al tema de las marchas, lo primero que se trabaja son los riñones, en dicho ejercicio es fundamental  la respiración. Inspirar, inspirar y exhalar, esto acompañado por un movimiento pendulante de nuestras brazos y la mirada puesta en el horizonte hacia uno y otro lado”, describe López.

Donde va la mente va la energía, donde va el espíritu va el cuerpo, decididamente ambos deben fluir como uno solo. En nuestro sistema existen puntos donde se concentran mayor cantidad de energía. Las palmas de las manos, también conocidas como “El palacio del trabajo” son uno de ellos. De las mismas emergen poderes sanadores. “Las manos tienen la capacidad de calmar, como lo hacían nuestras abuelas al ponerlas sobre un golpe o dolencia que estuviésemos padeciendo. Existe un ejercicio para calmar la ansiedad que es muy recomendable, el mismo consiste en friccionar el centro de la palma de la mano con la yema del dedo pulgar. Esto colabora en la recuperación  de nuestro eje, equilibrando nuestras energías”, afirma López.

La práctica de Qigong para la Salud, ajusta el cuerpo, la respiración y la mente, conformando una unidad. Algo fundamental para gozar de buena salud en los tiempos ajetreados y estresantes en los que vivimos.