El caso del chiquito llamado Néstor, quien tenía siete años y falleció ayer tras encontrarse desde hace varios meses en grave estado afectado de tuberculosis pulmonar y desnutrición, conmocionó al país y desató el debate.

Juan Rossi, referente de pueblos originarios de la provincia norteña, atribuyó la muerte a «la desidia, la insensibilidad y la corrupción» del sistema sanitario chaqueño. «Lo mató el hambre, la tuberculosis, el Chagas y la corrupción», agregó Rossi.

Por su parte, el jefe de Gabinete nacional, Jorge Capitanich, consideró hoy en conferencia de prensa que la muerte de Néstor es “un caso aislado y lamentable” porque la reducción de la mortalidad infantil en la provincia del Chaco “fue extraordinaria”.

“Hoy la provincia del Chaco tiene cerca de 300 agentes indígenas, y quienes han trabajado en la asistencia del niño fallecido son parte de la comunidad Qom”, añadió.

Luego, Capitanich, ex gobernador del Chaco, destacó las inversiones realizadas en la región a partir del año 2007 y señaló que “se ha hecho una inversión en infraestructura como nunca se ha visto. En muchas zonas hay hospitales nuevos y centros de salud para una mejor atención”, explicó el jefe de ministros.

“La reducción de la mortalidad infantil ha sido drástica, lo que implica un esfuerzo extraordinario que lleva a la provincia del Chaco a ser la provincia que logró la mayor disminución de la mortalidad infantil”, añadió finalmente el jefe de Gabinete.

Otra de las voces que sonó luego del lamentable hecho fue la del dirigente del Movimiento de Jubilados y Desocupados Raúl Castells, quien salió a responder las declaraciones de Capitanich, las cuales consideró una mentira: «Mienten descaradamente cuando dicen que esto es un hecho aislado. Esto se repite en el Hospital 4 de Junio de Sáenz Peña, en el hospital pediátrico y Fernando de Resistencia y se repite a lo largo de toda la provincia. La miseria y el hambre que se dan en el Chaco y Formosa termina siendo una cifra realmente miserable».

«Néstor tenía 7 años y cuando murió pesaba 19 kilos. Tenía una enfermedad que sólo la generan la pobreza. Tenía tuberculosis, desnutrición, un derrame pleural y anemia. En esos siete años que vivió sólo tuvo una vida de sufrimiento», remarcó.

Castells dijo, para concluir, que sintió mucha indignación cuando escuchó a la diputada nacional Diana Conti, del Frente para la Victoria, decir que «los pueblos originarios son vagos, que son abandonados y que el chico murió por culpa de los padres, y al gobierno chaqueño diciendo que mantiene cobertura alimentaria y medicinal en las barriadas más pobres. Esa es la más absoluta mentira».

El caso

Néstor falleció ayer a las 13. La tuberculosis, la desnutrición y otras patologías hicieron que el pequeño padeciera fallas multiorgánicas. En los momentos más críticos debieron extraerle agua que comprometía el corazón y los pulmones, pero luego nada se pudo hacer. Desde octubre de 2014 que Néstor luchaba para sobrevivir. Ese mes ingresó al Servicio de Pediatría del hospital de Castelli. Su director, Walter Vargas González, había advertido entonces el alarmante estado de desnutrición en el que se encontraba.