Se iluminó el cielo español. Es que un meteorito ha impactado en la provincia de Córdoba, en la península ibérica, tras generar una gran bola de fuego que ha sido cinco veces más brillante que la Luna llena y ha podido ser vista en gran parte de España.

La bola de fuego, que ha sido recogida por los detectores del complejo astronómico de La Hita (Toledo), se generó en la madrugada del pasado miércoles por el impacto contra la atmósfera de una roca procedente de un asteroide, que tenía una masa de unos 400 kilos y chocó a más de 60.000 kilómetros por hora.

El impacto fue registrado por los detectores que tiene la Universidad de Huelva en las instalaciones de La Puebla de Almoradiel (Toledo), así como en Sevilla, en el Observatorio del Arenosillo (Huelva), y en el observatorio de Calar Alto (Almería). Los datos recogidos por los detectores han sido analizados por el profesor de la Universidad de Huelva José María Madiedo, que ha calculado el peso de la roca y la velocidad a la que se movía.

El brusco choque contra el aire elevó la temperatura de la roca hasta que ésta se volvió incandescente, dando lugar a una bola de fuego en la que el material se fue desintegrando conforme perdía altitud. Fue unas cinco veces más brillante que la Luna llena y su trayectoria en la atmósfera estuvo acompañada por varias explosiones.

Según explica el complejo de La Hita, una parte del material habría conseguido sobrevivir e impactar contra el suelo en forma de meteorito, cayendo en la provincia de Córdoba, con una masa de aproximadamente un kilo.

2013DF, asteroide progenitor

Madievo es el principal investigador del proyecto SMART, cuya finalidad es vigilar continuamente el cielo con el fin de registrar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos lugares del Sistema Solar. En este caso, el estudio de la órbita de la roca en el Sistema Solar ha revelado que provenía de un asteroide conocido como 2013DF, una roca del tamaño de un edificio de 15 plantas que se aproximó más de lo habitual a la Tierra el 27 de febrero de hace 3 años, en 2013.

Un escenario plausible es que, durante ese acercamiento, la roca que impactó el pasado día 24 sobre Andalucía se desprendiese de la superficie del 2013DF, siguiendo a partir de ese momento una órbita ligeramente diferente a la de su asteroide progenitor, que tres años después la habría llevado a colisionar contra nuestro planeta. En este sentido, Madievo no descarta que en las próximas fechas puedan producirse más bolas de fuego muy brillantes.

De hecho, otro asteroide, con un tamaño similar al de un edificio de 10 plantas, el 2013TX68, se acercará el 5 de marzo a la Tierra hasta una distancia equivalente a tan sólo la veinticincoava parte de la distancia que separa a la Tierra de la Luna. Si bien se ha descartado que este asteroide vaya a colisionar contra nuestro planeta, cabe la posibilidad de que pequeños fragmentos desprendidos de él con anterioridad, y que seguirían órbitas ligeramente diferentes, acaben cruzándose con la órbita de la Tierra y produzcan en la atmósfera estas bolas de fuego, ha apuntado el complejo astronómico de La Hita.