Todas las semanas se emite por Conclusión un ciclo que buscará acercar la realidad, para poder intepelarla profundamente. Es por ello que Catalejo a lo largo de treinta minutos, abordará diversos temas ligados a la actualidad, cultura, salud, política, opinión e investigación, tratando de amplificar en todos los casos, un imprescindible debate.

El abogado ambientalista Enrique Zárate logró que un fallo judicial sin precedente alguno obligara a efectivizar controles en distintos productos. Este fallo le ordena tanto al gobierno provincial como municipal, a realizar controles semanales por presencia de agrotóxicos en verduras y frutas. La justicia de Santa Fe también sostuvo que los Ejecutivos deben mantener informada a la población a través de un portal web. A priori, una noticia que debe ser celebrada por todos, ya que llevar a nuestra mesa alimentos saludables es un derecho humano impostergable.

Por ello el abogado ambientalista Enrique Zárate, impulsó años atrás una notable investigación que surgió desde las entrañas de un ciudadano que, alertado sobre la peligrosidad de los químicos del agro, puso en marcha una estrategia legal impecable. “Llevamos adelante un rastreo, muestreo y posterior análisis de una serie de frutas, verduras y legumbres, que arrojarían un resultado sumamente preocupante. El 50% de estos productos superaron ampliamente los niveles de toxicidad permitidos, algo que nos impulsó a exigir mayores controles al Estado provincial”, sostuvo.

Cabe destacar que, debido al cambio de bandera política en el gobierno provincial, sumado a una pandemia que vino a complejizarlo a todo, las acciones legales se vieron interrumpidas, por ello la insistencia de Enrique Zárate derivó que la causa en la actualidad, este siendo tratada en la Corte Suprema de Justicia. Paralelo a esto, el abogado, presentó un Proyecto de Ley en la Cámara de Diputados de la Nación, que busca que los agrotóxicos dejen de utilizarse progresivamente en la actividad agrícola, teniendo como límite para un cambio de paradigma en la manera de producir para el 2030.

El objetivo, tal cual lo expone el proyecto, insta a “reducir gradual y continuamente la disponibilidad, acceso y uso de agroquímicos para disminuir hasta eliminar la carga de exposición en la población argentina y reducir el riesgo y el daño para la salud colectiva y reconvertir las prácticas agrícolas desde una matriz sostenible en el uso de agrotóxicos, hacia una agricultura libre de venenos y de carácter agroecológica con estímulos a las mismas”, indicó Zárate.