El obispo emérito de San Isidro, Jorge Casaretto, afirmó que «el objetivo de la pobreza cero tiene que traducirse en acciones concretas», y abogó por «terminar con los enfrentamientos y buscar puntos en común«.

En declaraciones un diario porteño, el obispo Jorge Casaretto se mostró preocupado por la situación de pobreza en el país, «hoy ronda el 30 por ciento» de la población aseguró, y consideró que «la reconciliación entre los argentinos sigue siendo una deuda pendiente».

«No me refiero a lo que pasó hace 40 años, sino a lo que se llama «la grieta». Esa brecha hay que cerrarla, a través del entendimiento y el consenso» señaló el religioso que al mismo tiempo pidió «ser más pragmáticos, buscar lo que más le conviene al país y tomar la pobreza como una meta».

Al momento de referirse a la situación social del país, Casaretto indicó que «se habla hoy de pobreza cero. Esto no puede ser una cosa declarativa. Tenemos que volcarlo en acciones prácticas concretas, tiene que traducirse en acciones concretas».

Sobre un eventual avance del diálogo entre diferentes sectores, el líder religioso analizó que «todavía esa voluntad no está tan clara. No hay actitudes de mayor diálogo, mayor entendimiento o búsqueda de consensos» pero pidió «seguir trabajando en esa línea».

«El escenario de diálogo fundamental es el Poder Legislativo. Pero la Argentina es un país bastante corporativo y hay que hablar también con las corporaciones. La Iglesia cumplió un papel y ha hablado con los poderes corporativos», sostuvo.

Finalmente Casaretto opinó que «en la vigencia de los tres poderes con autonomía está la clave de la democracia, y consideró «fundamental» que la justicia «actúe con autonomía y el Poder Ejecutivo no la condicione».