Cada vez más supermercados eliminan las cajas de autopago al notar que fomentan el robo de mercadería

En los últimos años muchos supermercados empezaron a utilizar máquinas de autopago, en las cuales es el cliente quien pasa la mercadería por un scanner y abona el monto de la compra, sin necesidad de que un empelado intervenga en la operación. No obstante, prescindir de los trabajadores en esta instancia fue una idea que no salió bien: varias compañías detectaron que este método incrementó la cantidad de los robos, por lo que decidieron dar de baja a este sistema.

Hace más de veinte años que estas cajas comenzaron a implementarse en supermercados de todo el mundo. En principio, ofrecían propuestas seductoras para las empresas, como reducir el tiempo de espera para los clientes y la cantidad de empleados (lo que podría entenderse como un incremento en las ganancias o una baja en los precios de góndola).

Pero en la práctica, no todo es color de rosa. No solo que este medio de pago es poco elegido por los consumidores, sino que además fomentó el robo de mercadería, dado que muchos clientes omiten pasar por el scanner algunos productos que se terminan llevando a sus casas. Es decir, cometen un delito.

Ante esta situación, las empresas de supermercados francesas Auchan -que en España funciona con el nombre de Alcampo- y Leclerc comentaron que este sistema no era lo que esperaban y comenzaron a retirarlo del mercado.

El director general del supermercado francés Leclerc, Michel-Édouard Leclerc, señaló que entre el 10% y el 12% de sus clientes usan las cajas autopago. Por su parte, el delegado nacional de Francia de los supermercados Auchan, Christophe Delay, dijo que este medio de pago representa actualmente el 2% de fraude para la facturación de los comercios, una cifra que fue catalogada como “alarmante” por parte de los empresarios.

Un dato que preocupa considerablemente a los supermercadistas es el crecimiento anual que esta tasa viene registrando: en 2020 se estimaba que los comercios perdían, por robo de mercadería, un 1,5% de su facturación, mientras que para el 2025 se espera que este porcentaje ascienda al 2,5%. Así las cosas, los empresarios advierten que les es más redituable aumentar su plantel e incorporar trabajadores en las cajas registradoras para evitar robos de mercadería, que seguir manteniendo este mecanismo autopago.

La alzada contra las cajas autopago no solo crece en las empresas francesas, sino que supermercados de todo el mundo están reduciendo este método de pago y, en post de cuidar sus ganancias, vuelven a la vieja casa registradora manejada por un trabajador. Tal es el caso de los supermercados Target y Walmart en Estados Unidos, o de Boots en el Reino Unido.