Las importaciones de manteca continuaron en durante mayo a todo ritmo, en lo que parece una realidad que llegó para instalarse al menos por un tiempo. En los cinco primeros meses del año ya se alcanzaron importaciones por 400.000 kilogramos, según los datos oficiales del Indec.

El valor de las importaciones ya supera largamente todo lo que entró al país en el año 2016, cuando las compras al exterior alcanzaron las 122 toneladas. Todas las importaciones provienen de Uruguay.

Además, la diferencia entre el año pasado y estos primeros meses de 2017, se instaló desde el principio, ya que las compras se habían hecho solamente en invierno, mientras que este año comenzaron desde enero. En años previos, como el 2015, directamente no hubo importaciones de manteca.

La manteca importada viene de dos manera. Por un lado, según explicaron fuentes de la industria, se la importa congelada en cajas de 20 kilos, para que las industrias locales la reprocesen y mezclen con crema local. Pero también se está importando directamente envasada y para su venta minorista, en este caso con la marca Conaprole.

En estos casos, los importadores serían directamente los supermercados y, según un informe del Observatorio de Importaciones de Santa Fe, Milkaut, Mastellone y COTO son los principales importadores.

La situación del sector

Como se sabe, el sector lechero está atravesando una importante crisis, producto de la pérdida de rentabilidad de los tambos por el aumento de costos –en particular del maíz – junto con las inundaciones. En esta situación, se calcula que el año pasado abandonaron la producción unos 800 tambos, una cifra muy superior a las de años precedentes. El volumen de la producción también cayó ostensiblemente, y ello se sintió más aun en el caso de la leche destinada a productos. El mes de mayo pasado, sin embargo, cabe destacar, los números oficiales estarían mostrando signos de recuperación.

La necesidad de importar manteca junto con la caída de la producción local entablaron un escenario que hace un tiempo casi no era imaginable para los productores y los actores de la cadena.

Crítica de productores

Frente a esta situación, la Asociación de Productores Lecheros de la Argentina, APLA, se manifestó muy crítica ante la importación de manteca proveniente de Uruguay, en volúmenes que constituyen verdaderos récords.

En un comunicado, la entidad señala que “con tristeza vemos que es realidad lo que desde hace un año vaticinamos”, a la vez que hace hincapíé en la fuerte crisis que está atravesando la lechería.

APLA criticó también la inacción de los funcionarios nacionales, pidiendo fuertemente que “dejen de dormir la siesta y se pongan a trabajar” porque, mientras tanto, “los tambos se siguen cerrando de manera alarmante”. El documento también es crítico con respecto a la demora y las condiciones puestas por el gobierno con respecto al rescate de SanCor.

La comisión directiva de APLA terminó expresando: “Esperemos que esto haga reflexionar al gobierno nacional; aún estamos a tiempo, cada tambo que salvemos, será un tambo menos que tengamos que volver a refundar dentro de cinco años cuando caigamos todos los argentinos en la cuenta que si no tenemos vacas, no tenemos leche, y si no tenemos leche, nuestros niños y niñas se nos morirán de hambre”.