El intenso fuego que desde hace meses azota con fuerza al Delta del Paraná, junto con el insufrible humo que cubre Rosario, puso en agenda la problemática ya hace tiempo, con intervenciones de los gobiernos de Santa Fe, Entre Ríos y la Nación. Sin embargo, así como la situación en las islas lejos de mejorar se encuentra cada vez peor, ahora en todo el país se registran preocupantes incendios forestales.

Con especial énfasis en las regiones Centro, NOA y NEA, las llamas se esparcen por numerosas partes del país como Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Corrientes, Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta y Tucumán, al tiempo que tanto estas como otras provincias como Mendoza, San Luis, La Pampa, Jujuy y Buenos Aires atraviesan por una grave sequía por la falta de lluvias, que incluso está generando grandes pérdidas en la actividad agropecuaria y severos trastornos.

El Firms (Fire Information for Resource Management System) de la Nasa es una herramienta que, de forma online, muestra en tiempo real los focos de incendio que están teniendo lugar en el mundo. Con ella, se puede observar la crítica situación en la que se encuentra Argentina.

Uno de los casos de mayor gravedad en estos momentos se está dando en Córdoba, donde los incendios forestales que se desarrollan en la zona norte del Valle de Punilla continúan activos, con dos focos que complican la visibilidad en la Ruta Nacional 38, entre Capilla del Monte y Cruz del Eje, mientras bomberos voluntarios trabajan combatiendo las llamas y aviones hidrantes realizan el soporte aéreo.

Durante la tarde de este lunes, el fuego cruzó en una parte de la Ruta Provincial 17 hacia el sector del Cerro Uritorco y de Tramontana, y obligó a que las autoridades realizaran algunas evacuaciones, indicaron voceros del Gobierno provincial en el informe emitido a las 18. Entre la zona de Capilla del Monte y Charbonier el incendio es combatido por 140 bomberos, con la asistencia desde el aire de aviones hidrantes de la Provincia y la Nación, que operan desde la pista de la ciudad de la Cumbre. Además, en el área del cerro Pan de Azúcar hay 98 bomberos trabajando en los focos que avanzan hacia Bialet Massé y Santa María de Punilla, y en otro que se dirige en dirección a La Calera, sector de Casa Bamba, en donde hubo 13 evacuados por el humo. Los bomberos contaron durante la jornada con apoyo de todos los medios aéreos: cuatro aviones hidrantes de la Provincia, cuatro de Nación y dos helicópteros del Gobierno de Córdoba y la Policía.

Allí se mantiene el clima ventoso y un bajo porcentaje de la humedad, por lo que el riesgo de incendio permanece como extremo, agregaron. El director de Defensa Civil de la provincia, Diego Concha, dijo esta mañana a los medios locales que desde hace dos semanas se han intensificados los incendios, y afirmó que «son los más grandes e intensos de los últimos años», además por los daños ambientales que generan al bosque nativo. El funcionario añadió que la provincia se encuentra en «alerta máxima por el alto riesgo de incendios», y que «el combate es muy complejo por las condiciones climáticas», debido a los fuertes vientos y falta de lluvias.

Ayer se evacuaron preventivamente más de 150 personas por los riesgos de sus viviendas entres las que, según los datos oficiales, siete sufrieron daños, en algunos casos totales y otras parciales. Por el momento no se conocen datos de la cantidad de hectáreas dañadas por los incendios de las últimas semanas en la provincia.

La prolongada sequía también afecta a gran parte del Chaco y comenzó a impactar con fuerza en la producción agropecuaria, con daños y pérdidas en distintos cultivos y mortandad de animales, señaló la subsecretaria de Agricultura local, Flavia Francescutti.

En la base a relevamientos realizados por la provincia, en la soja se verificaron alrededor de 160.400 hectáreas con distintos grados de daños, una superficie que equivale al alrededor del 50% del área cultivada con el poroto.

La funcionaria también precisó que se verifican perjuicios sobre 65.900 hectáreas de algodón, que equivalen al 20,5% de lo cultivado; 52.845 hectáreas de maíz (16,4 %); 30.070 hectáreas de sorgo (9,4%); 10.300 hectáreas de girasol (3,2%); y 1.880 hectáreas de trigo (0,6%).

«La falta de agua para animales empezó a producir mortandad del ganado de subsistencia y también en unidades productivas de escalas mayores», acotó Francescutti.

La secretaria de Ordenamiento Territorial y Ambiente de Chaco, Marta Soneira, dijo hoy que el Gobierno provincial puso en vigencia un “plan contra la sequía e incendios forestales y zonas periurbanas” y estimó que en octubre «se puede regularizar el régimen de lluvias». En ese sentido, señaló que el plan de contingencia demandará “una inversión de $100 millones de los que $85 millones serán destinados a sequías y $15 millones a incendios”.

Luego afirmó que el objetivo es “contribuir a mejorar los servicios que realizan las comunas para abastecer agua para el consumo humano y animal” que implica “equipamientos nuevos y la refuncionalización de tanques para reservorio y cisternas”, y pidió “extremar los cuidados en períodos de sequía en los que se alternan días calurosos con muy fríos en los que se producen heladas que generan las condiciones necesarias para que se produzcan incendios forestales en campos y zonas periurbanas”.

El Frente Nacional Campesino pide «ayuda» al Gobierno ante los efectos de una «catastrófica sequía»

El secretario general del Frente Nacional Campesinos (FNC), Benigno López, pidió hoy «ayuda y medidas urgentes» al Gobierno Nacional para hacer frente a la «emergencia climática con largas sequías e incendios» que se encuentran afectando a distintas provincias el país.

«El Frente Nacional Campesino hace pública la preocupación de miles de familias de la Agricultura Familiar Campesina e Indígena (AFCI) de la región Chaqueña, que como toda la región, está sufriendo una catastrófica sequía», expresó López a través de un comunicado del FNC.

En ese sentido, señaló que los pequeños productores agropecuarios de las provincias de Formosa, Chaco, Salta (chaco salteño), parte de Jujuy y de Tucumán, Santiago del Estero, parte de Córdoba, y Norte de Santa Fe sufren «fuertes pérdidas en la producción agrícola y ganadera, destinadas al autoconsumo y la comercialización en el mercado interno».

«Ante la emergencia agropecuaria, estamos pidiendo ayuda y una urgente intervención al Gobierno Nacional y de los Gobiernos locales para asistir con forrajes a las comunidades; perforaciones para agua potable, y la construcción de represas en beneficio de las familias campesinas», dijo Benigno López a Télam.

En ese sentido, el dirigente campesino enumeró que, en los «puestos, parajes, colonias y comunidades, escasean las aguas para el uso doméstico y para la producción».

«Los cultivos se están perdiendo y no se puede volver a sembrar por falta lluvia; muchos animales se están perdiendo por falta de forraje, incendios y falta de agua. Esto trae aparejado escasez de alimentos y graves consecuencias ambientales, económicas y sociales», completó para dar dimensión del panorama.

Por eso, planteó como «imprescindible» diseñar y ejecutar planes y programas para la reactivación productiva del sector campesino.