La búsqueda de la mujer de 28 años desaparecida desde el 23 de marzo en Bariloche culminó con el peor de los finales. Este mediodía, la policía de la provincia de Río Negro encontró el cuerpo sin vida de Micaela Bravo en la zona del supermercado Diarco, en el barrio Alto de aquella ciudad.

Días atrás, más de tres mil personas marcharon por las calles de la ciudad exigiendo la aparición de la mujer, cuyo paradero se desconocía desde que dos semanas atrás había ido a llevar a sus sobrinas al jardín de infantes.

El descubrimiento se realizó gracias a un llamado anónimo el miércoles por la mañana, donde se informaba sobre la aparición de un cuerpo. Los investigadores acudieron rápidamente y dieron finalmente con el cádaver a unos 300 metros de la ruta.

Testigos habían declarado en la causa que habían visto a Bravo subirse a un vehículo, el cual ninguno pudo describir. Tras su desaparición se montó un intenso rastrillaje con unos 80 uniformados, que comprendió las inmediaciones del jardín de infantes, la base del cerro Otto, el arroyo Ñireco, el vertedero municipal y las canteras de la ciudad.

La víctima tenía tres hijos de 5, 8 y 9 años, se había separado del padre de los niños hacia unos cuatro meses y tenía una nueva pareja desde hacia unas semanas.