El ayatolá Alí Jamenei reiteró ante la Guardia Revolucionaria las acusaciones a los manifestantes de que son «herramientas» de Estados Unidos y sus «mercenarios».

En su discurso el ayatola dijo «el problema no son unos cuantos alborotadores en la calle, aunque cada alborotador, cada terrorista, debe ser castigado. El campo de batalla es mucho más amplio. El principal enemigo es la arrogancia global».

Las protestas continuaron el sábado en algunas universidades de la capital, Teherán, y en otras ciudades, como muestran las imágenes difundidas en redes sociales. La represión de las fuerzas de seguridad ha provocado un creciente número de casos de ceguera entre los manifestantes, según han denunciado decenas de oftalmólogos.