Cristina Kirchner volvió a ser abuela. Es que anoche a las 20 nació por cesárea la hija de Florencia Kirchner en el Sanatorio Otamendi. Sin embargo, aún no hay información oficial sobre el nombre de la pequeña, aunque algunos rumores hablan de Helena o Victoria como las posibilidades.

Fuentes oficiales confirmaron que la pequeña, su mamá y la jefa de Estado se encuentran muy bien disfrutando este grato momento en la suite presidencial (habitación 410) en ese centro asistencial.

La mandataria nacional y su hija llegaron alrededor de las 19 al sanatorio del barrio porteño de Recoleta y entraron por la calle Azcuénaga: Cristina lo hizo con anteojos negros y un moderado dispositivo de seguridad.

Ambas arribaron en un Audi color gris plata, escoltada por dos vehículos oficiales, que rápidamente ingresaron al centro asistencial, donde los médicos las recibieron en la cochera del lugar.

Florencia fue sometida a una cesárea que arrancó a las 20 y la atendió el doctor Alejandro Falco, el mismo obstetra de Rocío García, la mujer de su hermano Máximo Kirchner, cuando nació Néstor Iván, el primer nieto de la mandataria nacional el 14 de julio de 2013.

El padre de la pequeña es Camilo Vaca Narvaja, militante de la agrupación La Cámpora e hijo de uno de los fundadores de Montoneros, Fernando Vaca Narvaja, y se dedicó a acompañar a su pareja en el último tramo del embarazo.

Cristina Kirchner había reducido en las últimas semanas sus descansos de fin de semana en el sur y sus actividades fuera de Buenos Aires debido a que deseaba estar cerca de su hija en el tramo final de su embarazo y el inminente parto.

Por eso, al estar en Buenos Aires este fin de semana encabezó el acto de inauguración de salas en el Museo de Bellas Artes y de la restitución de 4.500 piezas arqueológicas que fueron robadas a Perú y Ecuador.