Se ha convertido en un verdadero conflicto regional, mientras jefes comunales de distintas localidades se oponen, el municipio de Clarke sigue embelesado con la instalación de cavas de la empresa Sergen Limpieza S.R.L. La presencia de estos piletones genera temor e incertidumbre, ya que las mismas tratarían materiales contaminantes.

Uno de los alertas más importantes, tiene su anclaje en la cercanía de las cavas con el arroyo Carrizales, afluente del Monje que tiene desembocadura en el río Coronda. Es por ello que el compromiso que asumieron los habitantes de Monje, y más precisamente aquellos que se encuentran en el balneario de La Boca, es notable. La posibilidad de que las aguas se vean atravesadas por distintos químicos despertó primero la inquietud, para luego darle paso a la resistencia.

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Cabe destacar que fue Maciel la primera localidad en decirle “NO” a la instalación de la empresa DHSH que pretendía reciclar materiales no peligrosos con un sistema de piletones similares a los de Sergen. La organización popular dio vida al colectivo «No a las cavas» y logró frenar las obras.

Golpes y amenazas a vecinos de Carrizales

Este martes un grupo de entre 50 y 60 habitantes de la localidad, en su mayoría mujeres, manifestaron su repudio a la instalación de las cavas frente a la comuna. Todo trascendía con absoluta normalidad, hasta que un grupo de violentos agredieron física y verbalmente a los presentes (los matones integrarían el sector de maestranza de la Comuna).

“Lo sucedido hoy en nuestra localidad, habla a las claras de qué tipo de personas están frente a la comuna del lugar”, le dijo a Conclusión Ricardo Raffaelli, uno de los vecinos movilizados y preocupados por la agresión sufrida.

Sobre el reclamo puntual, comentó: “Decidimos agruparnos en las escalinatas de la Comuna, con la finalidad de exigir la aparición de los papeles que certifican con lujo de detalles la serie de irregularidades que abraza la ordenanza del uso del suelo”.

El reclamo se llevó a cabo mientras que el presidente comunal Osvaldo Rezzónico, junto al tesorero Damián Tordini y el vicepresidente de la minoría, mantenían una reunión. “Conocemos a cada uno de los agresores, los mismos tiene vinculación directa con el poder político de Carrizales. Ya hemos iniciado las acciones legales correspondientes, la agresión sufrida por los vecinos debe ser repudiada por todas las poblaciones que entienden que el derecho a la vida es premisa fundamental”.

La resistencia de un pueblo al que no van a poder doblegar con este tipo de acciones mafiosas, se suma a la de otros. Monje, el balneario La Boca del mismo lugar, Maciel, Díaz, Barrancas y por último Puerto Gaboto, conforman un frente de batalla que desnuda el posicionamiento irresponsable de un presidente comunal que ha decidido no oír el grito de su pueblo.

“Están equivocados si piensan que nos van a amedrentar con este tipo de actitudes patoteriles, seguiremos más unidos que nunca en pos de no hipotecar jamás nuestra salud y la de las generaciones futuras”, concluyó Raffaelli.