Un medicamento antiviral conocido como «ribavirina» logró «resultados muy esperanzadores» al ser aplicado en cuatro personas con hantavirus, que se recuperaron «sin necesidad de recurrir a respiración asistida o a terapia intensiva», informó el ministro de Salud de Chubut, Adrián Pizzi.

«Es evidente que para la estadística resulta poco y son apenas cuatro casos, pero frente a la falta de un medicamento específico para esta enfermedad, es importante mencionar que es el único que se manifestó con resultados más que positivos», destacó Pizzi.

El funcionario precisó que la droga «logró mitigar los efectos» del hantavirus «sin que los pacientes necesitaran respiración asistida ni internación en terapia intensiva, ya que se recuperaron en sala común».

También conocida como «virazole», la ribavirina es un nucleósido sintético que actúa como antiviral al inhibir el crecimiento de virus como mixovirus, paramixovirus, arenavirus, bunyavirus, virus del herpes, adenovirus y poxvirus.

Según el Ministerio de Salud chubutense, el reciente brote de hantavirus, considerado «el más grave de la historia sanitaria» local, con 11 muertes y 34 casos positivos, está «controlado».

No obstante, aún hay 12 vecinos de El Maitén en «aislamiento domiciliario selectivo», y permanecerán así «al menos una semana más, hasta recuperar totalmente la libertad ambulatoria», como ocurrió el martes en Epuyén, donde los últimos 10 que estaban aislados «completaron el ciclo de peligro de transmisión», explicaron desde la cartera de Salud.

Pizzi adelantó además que el 27 de este mes se hará un encuentro en Epuyén, epicentro del brote, en el que se reunirán «sanitaristas de Chubut, Río Negro, Neuquén y especialistas nacionales para evaluar las acciones tomadas y trazar nuevas para el futuro».

«Ahora hay que pensar en lo que viene, pero a diferencia del último brote, ahora sabemos que el virus andes tiene la particularidad de transmitirse de manera interpersonal muy activa y cómo enfrentarlo», aseguró el funcionario.

En ese sentido, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) recordó que ese tipo de transmisión «figuraba casi olvidada en los libros de Medicina desde el brote que había afectado a un puñado de habitantes de El Bolsón en 1996».

«Lo habitual en los casos de hantavirus, que es endémico en varias zona del país, es la transmisión a través del contacto con la saliva, la orina o las heces del ratón colilargo», afirmó la SAC. El contagio de persona a persona «aparecía ocasionalmente» y su tasa de transmisión «era muy baja (3,4%)», afirmaron.

Entre 2013 y 2018 se reportó anualmente en la Argentina un promedio de 100 casos de hantavirosis, mientras que entre el 14 de noviembre de 2018 y el 23 de enero de 2019 se confirmaron 29 personas enfermas en Epuyén, 11 de las cuales murieron (35,7% de letalidad), y además se registraron casos en zonas endémicas como Buenos Aires, Salta, Jujuy, Entre Ríos y Santa Fe, aunque en ninguna se identificó transmisión interhumana.