El Día Mundial del Clima, que se conmemora el 26 de marzo de cada año, surge con el propósito de concientizar a la población sobre la importancia que tienen las acciones y actividades del ser humano en la variación climática.

Si bien, las variaciones climáticas son comunes, los científicos afirman que en los últimos 150 años, se registra un ritmo de cambio acelerado, resultado del desarrollo industrial y crecimiento de la población humana, que contribuye al cambio climático a través de la emisión de gases de efecto invernadero, contaminación ambiental, malas prácticas ambientales, deforestación y sobrexplotación de recursos naturales, provocando condiciones adversas para los ciclos naturales que permiten la vida en la Tierra.

Consecuencias del cambio climático:

  • Disminución de las lluvias.
  • Calentamiento de la tierra.
  • Aumento del nivel del mar.
  • Aumento de las temperaturas.
  • Aumento de crecidas fluviales.
  • Aumento de la contaminación.
  • Reducción de la productividad marina.
  • Alteraciones en los ecosistemas terrestres.
  • Aumento de las plagas y enfermedades forestales.

En el Día Mundial del Clima se pretende que las autoridades correspondientes tomen conciencia y pongan soluciones para un fenómeno cuyas consecuencias serían devastadoras. Se trata de un problema global que requiere una solución a nivel mundial.

Entre las medidas necesarias para paliar las graves consecuencias se encuentran:

  • Eficiencia energética
  • Utilización de energías renovables
  • Reducción de los combustibles fósiles
  • Disminuir de forma mundial las emisiones de CO2
  • Llevar a cabo los directrices marcadas en el Protocolo de Kioto