El asesinato de José Luis Cabezas, perpetrado el 25 de enero de 1997, provocó un cimbronazo político en los gobiernos de los entonces presidente Carlos Menem y del gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, quien advirtió en aquel momento que le «tiraron un muerto» y reveló vínculos entre la política, empresarios y la policía.

El homicidio fue cometido en tiempos en que Duhalde, en representación del Partido Justicialista, buscaba suceder a Menem, quien ejercía su segundo mandato y buscaba un tercero.

«Me tiraron un muerto», reportaron los medios de la época que Duhalde le había dicho a sus allegados, al enterarse del hallazgo del cuerpo del fotógrafo de la revista Noticias calcinado dentro de un automóvil, con las manos esposadas en la espalda y dos tiros en la cabeza, en las afueras de Pinamar.

En ese balneario, Cabezas había logrado fotografiar al empresario Alfredo Yabrán.

El PJ, la UCR y el Frepaso crearon una comisión para seguir la información y en el Congreso funcionó una bicameral como apoyo de la investigación judicial del asesinato del reportero gráfico.

El entonces ministro del Interior, Carlos Corach, buscó desmentir que el menemismo intentara trabar la candidatura del gobernador a la Casa de Gobierno con el caso, al afirmar el 3 de febrero tras un informe en el Congreso que «no» le tiraron «el fardo a Duhalde», en alusión a la pelea entre la Nación y la provincia sobre el control de la pesquisa.

Cincuenta días después del asesinato, el gobernador dijo que la policía daba miedo en lugar de seguridad e hizo la primera de una serie de purgas en la fuerza de seguridad, exonerando a 150 efectivos.

La investigación determinó posteriormente la responsabilidad de jefes policiales en el homicidio y sus vínculos con el encargado de la custodia del empresario.

Cinco meses después del crimen renunció el ministro de Justicia Elías Jassan, al descubrirse que había mantenido más de cien contactos telefónicos con Yabrán, sospechado de haber actuado como el instigador del homicidio.

Todos los condenados

Los siguientes son los hombres que fueron encontradas culpables por la justicia del crimen de José Luis Cabezas, tras dos juicio orales:

-Gustavo Prellezo: Policía de Pinamar. Condenado a prisión perpetua como «autor material» del homicidio en el primer juicio que terminó en febrero de 2000. Contrató a «La Banda de los Horneros» para secuestrar a Cabezas.

-Aníbal Luna: Policía de Pinamar. Condenado a perpetua en el mismo debate.

-Sergio Camaratta: Policía de Pinamar. Condenado a perpetua junto a Prellezo y Luna.

-Alberto «La Liebre» Gómez: Comisario de Pinamar. Condenado a perpetua en un segundo juicio realizado en 2002 por haber liberado la zona al momento del crimen.

-Entre 2007 y 2010, todos los ex policías recuperaron la libertad, excepto por Prellezo, que lo hizo en 2017; mientras que Camaratta murió en 2015 por una enfermedad.

-Alfredo Yabrán: El empresario considerado el autor intelectual «mediato» del crimen pero que no llegó a ser juzgado porque se suicidó en 1998.

-Gregorio Ríos: El ex sargento del Ejército y jefe de la custodia de Yabrán considerado el autor «inmediato». Fue condenado a perpetua en el primer juicio y recibió la libertad condicional en 2008.

-Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana: Integrantes de la «Banda de Los Horneros» (eran oriundos de la localidad platense de Los Hornos). Condenados a perpetua en el primer juicio aunque a partir de 2003 se les redujo las penas por la ley del «2×1» y recibieron morigeraciones de la prisión, a excepción de Retana, quien murió en 2001 de SIDA en la cárcel.

En tanto, la familia del fotógrafo asesinado José Luis Cabezas reclamó hoy, a un día de cumplirse 23 años del crimen, que uno de los homicidas condenados y beneficiado con la libertad condicional, el ex policía Gustavo Prellezo, no ejerza como abogado matriculado hasta que cumpla la totalidad de la sentencia, a fines de 2021.

Actos

José Luis Cabezas será recordado con varios actos y homenajes este sábado, que le harán tanto fotógrafos de todo el país como su propia familia, que aseguró que aún tiene «más preguntas que respuestas» y mantiene su pedido de justicia, a 23 años del crimen.

Con todo, familiares y amigos, con la colaboración de los intendentes de Pinamar, Martín Yeza, y de general Madariaga, Esteban Santoro, realizarán mañana dos actos para recordar al ex fotógrafo de la editorial Perfil.

Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo asesinado, informó que están previstos para mañana dos actos: el primero a las 10 en la cava de General Madariaga y otro a las 19 en el monolito de la Ciudad de Pinamar, frente a la Terminal de Micros.

En Rosario, desde las 10.30 y convocado por el Sindicato de Prensa de Rosario, habrá un acto en la Plaza Pringles para recordar al reportero gráfico.