Yerbateros queman hojas en reclamo de precios competitivos y mejores condiciones laborales
En ese sentido, productores locales denuncian que la crisis en el sector viene hace más de un año, profundizándose con la importación de mercadería desde Paraguay propiciada por el gobierno de Milei.
Yerbateros misioneros atraviesan un momento complejo y, por ello, se encuentran realizando quema de hojas, este miércoles, al costado de las rutas 12 y 14 en reclamo de precios competitivos y mejores condiciones laborales. Hasta el momento, no han recibido respuesta por parte de la Industria para empezar una mesa de diálogo que ponga fin a un conflicto de larga data.
Es que la situación en el sector se agravó desde hace más de un año con la importación de productos desde Paraguay propiciada por el gobierno de Javier Milei. Las protestas abarcan las localidades de San Pedro, Andresito, Aristóbulo del Valle, San Vicente, Wanda, El Dorado y Montecarlo.
En ese sentido, además, la orden es no dejar pasar vehículos que transporten la hoja verde. Se trata de un accionar desesperado por parte de los trabajadores, que necesitan solución inmediata por parte de las autoridades nacionales para proteger sus fuentes laborales.
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La medida de fuerza busca visibilizar y problematizar la difícil situación económica que atraviesa el rubro, impactado por los bajos precios recibidos por su producción.
Respecto a esto, exigen un precio de $457 por kilo de hoja verde, pero solo les ofºrecen $180, lo que consideran insostenible
La quema de hojas se suma a diversas expresiones del sector en las últimas semanas para manifestar su descontento y dar cuenta del contexto de urgencia que los apremia.
Las protestas continuarán y se intensificarán en caso de no tener certezas por parte del Gobierno nacional y la industria yerbatera. Cabe recordar que el consumo de yerba mate se derrumbó en el país en 2024 y fue el más bajo de los últimos nueve años.
Los productores temen que, si no se actualiza el precio del kilo de hoja verde, el sector afronte una crisis similar a la del 2001. Ocurre que, mientras el valor del producto que siembran se mantiene estático, los costos de producción se dispararon