Una patota de Ramón Muerza, el candidato opositor a Armando Cavalieri en Empleados de Comercio, entró este miércoles de manera sorpresiva y violenta en la sede gremial sita en la ciudad de Buenos Aires, a un mes de haber perdido las elecciones.

Ante el fracaso de su estrategia, movilizó a algunos trabajadores de comercio y barrabravas para entorpecer la asunción de Cavalieri que sucederá en breve.

Según refirió La Política Online, Muerza contó con el respaldo de Alfredo Coto y del titular del ejecutivo porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y amenazó con ir a la Justicia si no le reconocían la victoria.

Antes de los comicios había apelado a presentar distintos tipos de denuncias y hasta llegó a amagar con no participar para enturbiar el proceso eleccionario, mientras por otra vía, cumplió con todos los requisitos legales para poder competir.

De esta manera, logró desalentar la presencia masiva de afiliados, lo que lo puso muy cerca de triunfar.