Estados Unidos vive un verano con varias olas, una es la de calor, la otra más refrescante es la de huelgas en reclamo por derechos laborales.

El periodista Diego Sacchi publicó recientemente un artículo en el que analiza la huelga en Hollywood, que por primera vez desde 1960 ve como guionistas, actores y actrices protestan de manera simultánea. A estos se suman las acciones entre los repartidores, maestros, trabajadores de hoteles y otros sectores.

Hay que sumar -siempre según Sacchi- que la tendencia a tener representación sindical se mantiene. La última noticia la dieron los artistas de efectos visuales que trabajan para Marvel Studios votaron a favor de su sindicalización.

Varios medios señalan a los trabajadores de Starbucks como los que comenzaron esta ola de huelgas, debido a que la compañía se negó a negociar un primer contrato y se declararon en paro en más de 150 bares de todo el país a principios del verano.

Posteriormente fueron a la huelga los conductores de Amazon, el personal de hoteles en California, trabajadores de la salud y docentes. Hay que sumar la posibilidad de una huelga del sindicato United Auto Workers por los contratos laborales en los tres grandes fabricantes de automóviles estadounidenses.

Es interesante también tener en cuenta las huelgas que finalmente no se hicieron, como la de los trabajadores de UPS, una empresa clave en el sector de distribución. La compañía finalmente aceptó varios pedidos de los trabajadores para evitar una huelga que podía tener un impacto nacional.

Según el sitio Bloomberg Law, en lo que va del 2023 se han producido 177 paros. Debe tenerse en cuenta que en Estados Unidos, durante las décadas de 1980-90, la sindicalización cayó producto de la ofensiva neoliberal.

El apoyo público a los sindicatos se encuentra en su nivel más alto desde 1965, según la encuestadora Gallup. Muchas personas que nunca habían oído hablar de los sindicatos ahora los conocen. “Todo el mundo sabe cuándo Brad Pitt está en huelga”, afirman.

La mayoría de las huelgas se dan por mejoras salariales y mejores condiciones laborales. No se trata solo de tener un mejor sueldo, también hay una pelea por recuperar beneficios sociales.

El director de estudios laborales en la Escuela ILR de la Universidad de Cornell, resume el estado de ánimo actual: “Si los multimillonarios tienen suficiente dinero para volar al espacio y vos no podes pagar el alquiler, no tienes simpatía por la empresa”.

Hay algo que resume el momento. Se lo dijo la presidenta del sindicato de actores, Fran Drescher, a las grandes empresas de cine y televisión: “Compartan la riqueza porque no pueden existir sin nosotros”.