La pandemia va dejando secuelas no solo desde el punto de vista de la salud sino también de la economía. A medida que corren los días, los distintos sectores productivos van sintiendo los efectos del aislamiento obligatorio y la falta de ingresos se hace sentir.
Y uno de los sectores que se encuentra más comprometido, es el de los transportistas de personas con discapacidad. “Vemos que colapsa el sistema y de seguir así, muchos no podrán seguir en la actividad”, dijo Pablo Bolego, presidente de la Asociación de Transportistas de Personas con Discapacidad (Atraes).
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En ese sentido, exigen en forma inmediata el pago de deudas que tiene la Provincia con el sector dentro del programa Incluir Salud, que ya lleva ocho meses de retraso.
“La Agencia Nacional de discapacidad nos informa que ya ha transferido a las provincias la totalidad de los recursos para abonar las prestaciones brindadas que iban de junio a diciembre de 2019 y no se acredita”, manifestó Bolego indignado.
Cabe indicar que la provincia de Santa Fe “solo abonó a los trabajadores transportistas, los meses de junio y julio pasados”, agregó.
En ese orden, Bolego reclamó a que el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe, “libere definitivamente los fondos que fueron destinados al pago de nuestro trabajo realizado, evitando seguir colapsando al sistema, que sigan quebrando prestadores y sean cada vez menos ofertas para las personas con discapacidad”.
Por lo pronto, es una situación que cobra nivel nacional debido a que también hay otras provincias que tienen el mismo reclamo. La deuda total al sector asciende a los 8.500 millones de pesos.
Cabe recordar que el programa Incluir Salud atiende las necesidades básicas en materia de habilitación y rehabilitación para personas con discapacidad, y está dirigido exclusivamente a beneficiarios que no cuentan con obra social, ni sindical ni prepaga, que no tienen un trabajo en blanco.
En tanto, los transportistas siguen realizando actividades en este aislamiento social y obligatorio repartiendo viandas a domicilio a las personas con discapacidad.
“Entendemos el momento y que las partidas se estén priorizando en temas sanitarios. Nosotros también estamos dando nuestros servicios para colaborar en esta difícil situación para todos y particularmente a personas, muchas de ellas, de alto riego”, especificó Bolego.
Ahora bien, “el servicio que prestamos va a colapsar, muchos compañeros no tienen ni para ponerle combustible a los vehículos. Lo que exigimos es para poder seguir con la tarea y poder mantenernos y mantener a nuestras familias”, indicó azorado el presidente de Atraes.
El mal contexto que vive el sector se agudiza porque “tampoco están llegado los pagos de otras obras sociales, puntualmente el Pami. Realmente el sector está asfixiado. Necesitamos achicar la brecha de la deuda que ya lleva ocho meses y sabemos que los fondos fueron girados”, exclamó nuevamente Bolego.
“El sistema de prestación del servicio se cae y será muy difícil recomponerlo”, cerró el transportista.
