Trabajadores despedidos y cesanteados nucleados en la Coordinadora de Trabajadores de Zona Sur se movilizaron esta mañana para manifestarse en pedido de su reincorporación y el pago de indemnizaciones. La manifestación se vió signada por numerosos momentos de tensión con las fuerzas de seguridad, quienes desplegaron un operativo policial entre la provincia y la ciudad de Buenos Aires para evitar la llegada de los trabajadores en protesta.

La Coordinadora nuclea a trabajadores de la papelera Ansabo, choferes de Expreso Lomas, las alimenticias Canale y Cresta Roja, Ran Bat y Coca Cola, quienes se encuentran en distintas situaciones de irregularidad, cesanteo o despido bajo detrimento de sus derechos laborales.

La iniciativa la tomaron los 50 empleados de la papelera Ancabo, que hace dos meses quedaron en la calle desde que los propietarios de esa empresa declararan la quiebra de la firma. El cierre o no de la compañía será discutido el próximo lunes durante una reunión que los propietarios y trabajadores mantendrán en la cartera laboral.

Según explicaron los delegados gremiales, «la idea fue visibilizar la problemática, pedir por la reapertura de la fábrica o el pago de las indemnizaciones». Es la tercera vez que los cesanteados realizan una manifestación en reclamo de sus derechos, ya que ya habían realizado un corte en el mismo lugar el pasado 3 de septiembre y el 21 de agosto.

«Se acerca el día en que cumplimos dos meses de lucha. Dos meses de golpear puertas que se cierran, dos meses que la inflación nos asfixia, dos meses en los que vimos pasear candidatos pidiendo que aguantemos, dos meses que la CGT nos da la espalda, dos meses que no sabemos cómo entrar a nuestras casas y mirar a nuestros hijos a la cara, dos meses de muchísimo dolor y angustia», dijeron en un comunicado.

Debido a que los dueños nunca se hicieron presente en las reuniones inmediatamente posteriores al cierre, los trabajadores no ven con buenas expectativas la reunión del lunes y, por ello, anticiparon que la solución al conflicto sería la estatización de la papelera o bien la conformación de una cooperativa que ponga la producción en sus manos.