El personal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), nucleado en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), paralizará las tareas durante 72 horas entre el 13 y el 15 de este mes inclusive, en demanda de diversas reivindicaciones, confirmó esta tarde la organización sindical.

Un documento firmado por el coordinador de la ATE-Senasa de las filiales San Vicente-Ezeiza-Esteban Echeverría del gremio, Jorge Ravetti, señaló que «el Estado considera ‘servicio esencial’ a la actividad para garantizar la producción de alimentos cárnicos y vegetales, pero no para que sus trabajadores sean amparados por las leyes que vota el Parlamento Nacional», y ratificó la huelga. «Si en verdad el sector no es esencial, entonces no trabajará entre el 13 y el 15 de este mes inclusive a partir de un paro nacional», según determinó el plenario de delegados de la ATE-Senasa, con representación en todo el territorio.

Los trabajadores del sector exigen «la urgente incorporación de organismo público a la ley de tareas esenciales a fin de percibir el bono de 20 mil pesos otorgado al personal de la salud en cuatro cuotas, la eximición del pago del impuesto a las ganancias y el otorgamiento de una pensión a familiares de las víctimas de la pandemia de coronavirus», puntualizaron en un comunicado.

También demandaron la reincorporación de los despedidos durante la gestión macrista, el cese de las contrataciones monotributistas en el Estado y «el pase masivo del personal bajo contratos basura al artículo 9» del sector.

«Se impone profundizar el pase a planta permanente de los trabajadores del Estado, en especial de quienes ya ganaron los concursos y solo esperan las firmas administrativas. Además, debe abrirse la paritaria sectorial para discutir un salario digno y mejoras del convenio colectivo de trabajo», afirmó Ravetti.

Los trabajadores del Senasa reivindicaron «las concretas medidas adoptadas por el Gobierno nacional en el contexto de la grave pandemia de coronavirus», que implicaron que el país tenga «una de las menores tasas de contagios y muertes», y denunciaron que «los neoliberales que propugnaron siempre el achicamiento del Estado hoy hacen fila para que ese Estado rescate presuroso sus empresas».

«El personal del Senasa es esencial para el control sanitario de toda la cadena alimenticia y el comercio exterior de productos en los puestos fronterizos, en los frigoríficos, oficinas locales, laboratorios y en la administración central y centros regionales a fin de que los alimentos sean sanos e inocuos», puntualizaron.

Por último, señalaron que ello es «una tarea esencial para el consumo interno y las exportaciones, pero en apariencia no es visible para el Ejecutivo y el Legislativo, que discriminaron a los trabajadores del Senasa de decretos y leyes de esencialidad, a diferencia del personal de salud, seguridad, migraciones, aduanas y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)», dijeron.