Trabajadores del sistema de salud pública municipal realizaron este miércoles una protesta frente al Hospital de Niños Víctor J. Vilela para reclamar medidas contra la sobrecarga laboral que actualmente padecen. Proponen que se incorpore más personal para distribuir el esfuerzo y la cantidad de horas trabajadas. Actualmente, contaron los manifestantes, están trabajando entre 10 y 14 horas por día.
«En el Hospital Víctor J. Vilela hoy falta personal. La preocupación de los mismos trabajadores del hospital crece ante la presencia del frío y la llegada de las enfermedades estacionales. Es necesario contar con el personal necesario para prestar un buen servicio. Hoy la falta es notable, se está trabajando entre 10 y 14 horas por día. Eso hace que el personal no pueda resistir. Necesitan ser reforzados por más compañeros», señaló el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Ratner, en declaraciones a Conclusión.
Según describió el gremialista, la falta de personal se registra también en otros efectores de salud de la ciudad, entre los que destacó al hospital Carrasco y el Policlínico San Martín. «Falta muchísima gente, es necesaria. Se compensa con otro tipo de nombramientos, pero no con los que hacen falta dentro de los hospitales», indicó Ratner.
Desde el Sindicato aseguran que han hecho presentaciones formales y elevado notas a las autoridades. Incluso hablaron con el secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana, para llegar a una solución, pero no hubo respuestas. «Tuvimos que llegar a esta situación para visibilizar el problema que hoy tienen los hospitales rosarinos», señaló el secretario general del gremio municipal.
Natalia Cuevas, personal de limpieza del Hospital Vilela, detalló la sobrecarga laboral que tienen actualmente: «En salas grandes, una persona se está quedando doce horas seguidas. Hablamos de un solo personal en salas que tienen alrededor de ocho habitaciones, con tres camas cada una», dijo ante Conclusión.
«Hace un año que estamos con el reclamo -resaltó la trabajadora-. Apenas empezó la pandemia comenzamos a pedir más gente. Ya estábamos con poco personal y continuamos así durante todo el año. Estamos agotados, el recurso humano no da más. Además, en estas condiciones, la limpieza no se puede hacer de la manera adecuada».
A estos reclamos se suman otros que son arrastrados desde años anteriores, como la falta de materiales necesarios para ejecutar sus tareas de manera segura. Cuevas afirmó que hace seis años que no les dan el calzado correspondiente. El argumento que les dan, contó, es que los recursos escasean.
«Siempre decimos que el Hospital de Niños es el mejor y que la salud pública de Rosario es la mejor de Sudamérica, pero hacia adentro esa salud pública deja mucho que desear», concluyó Ratner.
