Trabajadores de la empresa Siderar, ubicada en la localidad bonaerense de Ezeiza reclamaron la intervención del secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, para que la compañía negocie suspensiones y reincorpore trabajadores despedidos después de un paro de 25 días.

La filial de la empresa presidida por Paolo Rocca había cesanteado a 40 trabajadores y tras la intervención de la Justicia y del ministro de Trabajo, Claudio Moroni, pasó 29 de ellos a la categoría de suspendidos, 4 fueron reincorporados y los restantes 7 siguen cesanteados.

En tal sentido, sobre estos últimos el titular de la cartera laboral nacional dijo que “la empresa no quiere ceder”.

Según consignó Mundo Gremial, cabe recordar que el conflicto escaló a su punto más alto cuando la compañía dispuso el pago no remunerativo de los aumentos que la UOM había acordado en la paritaria del sector.

Esta situación se produce cuando Caló buscará en paritaria un aumento del 35 % para el personal del sector.