La empresa automotriz Toyota suspendió a más de 5 mil trabajadores hasta el lunes 5 de agosto, para compensar la caída en las ventas.

Con esta decisión, durante esta semana la planta que la firma tiene en Zárate, provincia de Buenos Aires, estará paralizada y, de esta manera se agrava la crisis automotriz que atraviesa el país.

Mientras los trabajadores estén suspendidos cobrarán su salario sin rebaja, pero desde la empresa crearán un banco de horas, donde a los operarios se les acumularán las horas no trabajadas pero remuneradas. De esta manera, cuando se reactive la producción los empleados deberán devolverle esas horas a la empresa los días sábado.

La creación de un banco de horas encendió las alarmas en los sectores trabajadores, debido a que este es uno de los puntos propuestos en la reforma laboral que busca impulsar el oficialismo.

La medida afectará a más de 5 mil empleados, agremiados al sindicato de mecánicos (Smata), entre los que empieza a crecer el temor de despidos, especialmente entre la franja de contratados.