La empresa Tenaris Siat SA, del Grupo Techint, acató hoy la conciliación obligatoria dictada por el ministerio de Trabajo bonaerense y reincorporó momentáneamente a los 15 despedidos.
La compañía retrotajo la situación al viernes 22 cuando los telegramas de despido aún no habían sido enviados, en el marco de la paz social exigida por la cartera laboral al dictaminar la conciliación obligatoria.
«Estamos adentro de la fábrica con trabajo asignado», dijo a la agencia Noticias Argentinas uno de los 15 despedidos que el lunes pasado se encontró con que había sido cesanteado recién cuando llegó a la planta para ingresar a trabajar.
El ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria por quince días y fijó una nueva audiencia en su sede de la localidad bonaerense de Lanús para el 2 de mayo, cuando se intentará avanzar para evitar los despidos.
En una reunión mantenida el martes, el representante de Tenaris Siat SA, Ricardo Prieto, había escuchado el reclamo de los trabajadores y argumentó que los despidos fueron dispuestos en los términos y alcances del artículo 245 del la Ley de Contrato de Trabajo.
Ese artículo dispone que en los casos de despidos dispuestos por el empleador sin justa causa, habiendo o no mediado preaviso, las empresas deberá abonar al trabajador una indemnización equivalente a un mes de sueldo por cada año de servicio.
Ante la consulta de Noticias Argentinas, los trabajadores ratificaron que no pretenden el pago de indemnizaciones porque el único objetivo es ser reincorporados a sus puestos de empleo en los cuales se desempeñaron entre 10 y 32 años.
Pero Prieto explicó que las cesantías fueron decididas «en ejercicio de las facultades de dirección y organización empresarial y por circunstancias objetivas vinculadas a la realidad productiva y económica empresarial» de la firma.
El directivo negó que los despidos hayan respondido a una razón arbitraria y rechazó que la empresa tenga en sus planes la posibilidad de reincorporarlos.
Respaldada por la UOM, la Comisión Interna gremial integrada por Fabián López, Carlos Sosa y Gerardo Rappan ratificaron que los despidos son «arbitrarios» y acusaron a la empresa de tomar una «decisión antisindical».
