Trabajadores nucleados en el Sindicato de Conductores de Taxis de Capital Federal (CABA) marchaban desde el Obelisco hacia Plaza de Mayo en rechazo a las aplicaciones móviles para el transporte de pasajeros, una protesta que generaba un gran caos para el tránsito vehicular en el microcentro porteño.

«No a la evasión fiscal» es la consigna de los manifestantes, que se concentraron temprano en la intersección de la avenida Corrientes y Cerrito, a los costados del Obelisco, en una protesta que reclamará además que se «prohíba la circulación» de empresas como Uber y pedirán el fin de la «persecución judicial a sus dirigentes».

La protesta de los taxistas -con una caravana de más de 200 vehículos, que generaba largas demoras al tránsito vehicular- se trasladaban a Plaza de Mayo, donde realizarán un acto e intentarán dejar un nuevo petitorio a las autoridades de la Casa de Gobierno.

De esta forma, la Federación de Conductores de Taxis, con el respaldo de la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (Ugatt), vuelve a movilizarse para denunciar la «competencia desleal» que generan las «aplicaciones ilegales, como Uber».

Además, le pedirán al Gobierno que «les cobre los millones que evaden las empresas de aplicaciones para viajes. Lo que nos está pasando a nosotros, si no se hace nada a tiempo, les va a pasar al resto de las actividades con la uberización de los trabajadores», sostuvo José Ibarra, secretario general del Sindicato de Conductores de Taxis.

«Estamos en un nuevo plan de lucha, una marcha más en la lucha que venimos llevando adelante desde 2015 para acá contra las plataformas digitales y las aplicaciones ilegales, que cada vez son más», dijo Ibarra en declaraciones a la prensa.

La protesta cuenta con el respaldo de la flamante Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (Ugatt), que comanda el sindicalista ferroviario Omar Maturano.

«Después de tantas denuncias que hicimos en diferentes organismos, en algún momento hicimos unas marchas a la AFIP. Allí se vieron en la obligación de mirar lo que ocurría con la evasión. Nos dijeron que para el período 2016-2017, Uber llevaba una evasión de 800 millones de pesos. Desde ahí en más no nos informaron nada ni hicieron pagar la deuda, remarcó Ibarra.

Finalmente, el dirigente gremial agregó: «Nosotros queremos ayudar al Gobierno. Por eso le decimos que le cobren los millones que evaden las plataformas digitales y que dejen de ser una competencia desleal en la actividad del taxi».