Los taxistas van por la actualización de la tarifa. Tras el último aumento del 11% en noviembre pasado, los titulares irán esta vuelta por una suba que ronde el 30 o el 35% en al menos dos tramos. Aunque presentarán formalmente la propuesta al Ente de la Movilidad para que les proporcione el estudio de costos, José Iantosca, de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario ya anticipó que no serán valores de referencia porque “tiene que dar por arriba del 70%”.

“No no vamos a guiar por el estudio de costos, porque la realidad es que tiene que dar por arriba del 70%, y lo que pensamos es un 30 o 35%”, señaló en diálogo con Conclusión y aclaró: “La idea es que sea en dos o tres veces para que no sea un fuerte impacto y para ir evaluando la situación, porque si notamos que la gente se deja de subir al taxi veremos si el segundo aumento lo hacemos o no lo hacemos, que dependa pura y exclusivamente de nosotros poder no dar el segundo o tercer aumento que acordemos”.

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La realidad de los taxistas es cada vez más complicada ya que cada vez es menor la cantidad de gente que se vuelca al servicio, hecho que los taxistas perciben ya desde hace un tiempo. “La merma se nota desde antes de los aumentos, viene bajando mucho porque ante la crisis lo primero que deja de hacer la gente es tomar el taxi”, apuntó Iantosca.

En ese sentido explicó que “el taxi se utiliza solo por urgencia y los que antes lo usaban para ir a trabajar, eso ya no existe más. Además la gente que vive en los barrios difícilmente se tome un taxi a pesar de que los últimos aumentos los hicimos más para los viajes cortos que para los largos”.

“La verdad que hoy suma mucho, es muy caro el taxi para la gente y muy barato para los costos que tiene”, reflexionó.

Consultados sobre las principales dificultades que deben afrontar, además de la merma de pasajeros, Iantosca hizo hincapié en el aumento del GNC y en el valor de los autos.

“El GNC fue el golpe de nocaut del taxi, y ahora volvió a aumentar y sabemos que en abril va a tener otro aumento importante. El GNC estaba a 19 pesos con el último aumento y ahora se fue a más de 20 pesos, lo que nos lleva el 20 o 25% de la recaudación en bruto del taxi”, dijo abrumado recordando que en marzo pasado “el combustible nos costaba el 10% o el 12% como mucho”.

En cuanto al precio de los autos, Iantosca dijo que “hoy cuestan 700 mil pesos, cuestan barbaridades. Por más que te hagan una oferta, se paga el seguro por 700 mil, los repuestos y los planes de ahorro por 700 mil, entonces es una locura, no se puede seguir y no se puede sostener más”.

Finalmente remarcó: “Los que menos queremos aumentar somos nosotros, queremos que suba gente al taxi y no aumentar, no somos los culpables de la tremenda inflación que hay”.

“Para el aumento tenemos la predisposición de hacerlo en dos o tres veces, lo que nos suma más costos, porque los relojeros nos cobran, porque no podemos pegar el aumento y empezar a recaudar de entrada, porque no es que aumentamos en el recibo de sueldo y el próximo mes lo percibimos”, expresó y agregó: “Discutiremos el cuánto y el cómo, pero no creo que haya problemas en que nos den el aumento”.

La bajada de bandera diurna sale (por ahora) 43 pesos y la ficha cada cien metros o el minuto de espera, 1,90 pesos.