El Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) logró que a los operarios de terminales y autopartistas se les pague un súper bono de 150 horas que en la práctica representa entre 200 y 300 mil pesos de acuerdo a la categoría.

Según indicaron desde la organización gremial, el pedido del monto es por “el deterioro de los ingresos” de los trabajadores del sector, y se hará efectivo en febrero.

Este bono no es parte de los arreglos salariales que firma el sindicato que encabeza Ricardo Pignanelli cada año y es de carácter extraordinario y no remunerativo.

Según consignó Infogremiales, la intención de Smata es también acordar un pago similar con las otras cámaras empresarias con las que discute salarios y que manejan empresas más pequeñas.

De hecho, según pudo saber el sitio especializado en noticias gremiales, ya le solicitaron a la Asociación de Concesionarias una gratificación extraordinaria de 75 horas para sus empleados para “lograr mejoras en los ingresos de los trabajadores de manera tal de cuidar la canasta básica de consumo de los argentinos y preservar la reactivación económica”.

La decisión del gremio contrasta con la idea de la moderación que se predica desde el Ministerio de Economía para tratar de buscar una baja en la nominalidad de las conversaciones paritarias.

Vale recordar que el del Smata es un caso particular en el universo de la negociación colectiva. Desde hace muchos años discute paritarias trimestrales basadas en los índices de inflación que marca el Indec, cuestión que les permitió resistir buena parte del deterioro salarial de los últimos años.