Los profesionales de la salud nucleados en Siprus cerraron ayer la negociación salarial y hoy votan la oferta del gobierno en toda la provincia. Desde el gremio explicaron que la propuesta no tuvo margen de negociación, aunque destacaron que la mejora fue fruto de la lucha llevada adelante junto a otros sectores de trabajadores de la provincia.

El planteo oficial, cuya base salió por un decreto a principios de abril «violando la ley de la paritaria», consta de un 16,9% a pagar en dos veces y una cláusula gatillo que se activaría a partir del mes de junio si la inflación supera el 9% de diciembre a mayo. La segunda parte del aumento sería en agosto y a partir de ahí la cláusula que la patronal llama “de resguardo salarial” sería mensual cuando la inflación supere el 18% a diciembre de 2017.

Además, se anunció un bono de $2.500 cuyas características cuantitativas y cualitativas no se pudieron negociar, que se pagaría en junio. También se sumaron algunos puntos extrasalariales que forman parte de acuerdos paritarios de años anteriores que el gobierno no implementó.

“Consideramos que como negociación ha sido negativa, ya que las propuestas no han tenido margen de discusión y vamos a ponerla en evaluación por la base profesional. También el gobierno condicionó la devolución de los descuentos de los días de paro a la aceptación”, contó María Fernanda Boriotti, presidenta de Siprus.

Cabe destacar que los descuentos corresponden a los días 4 y 5 de abril que coincide con el lanzamiento del decreto «violatorio» de la paritaria y del derecho de los trabajadores a la negociación colectiva.

“Esta propuesta es mejor que la original y se da por la lucha colectiva, pero sigue dejando los salarios de los profesionales de la salud en un nivel bajo, considerando que hoy un trabajador con cargo testigo cobra $18.500, una suma por debajo de la canasta familiar”, explicó la dirigente.

Ahora serán las bases del sindicato las que definan qué actitud toman ante la oferta del Gobierno de Santa Fe.