Este martes se presentó en la ciudad un Protocolo para Prevención y Mitigación de Explosiones de Polvo en plantas de Acopio y Terminales Portuarias que manipulen cereales, oleaginosas y subproductos sólidos derivados para todo el territorio de la provincia de Santa Fe.

Con un acto en la Sede de la Gobernación en Rosario, que contó con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz; el ministro de Trabajo y Seguridad, Julio Genesini; el Secretario Gremial de la Comisión Directiva Nacional de Urgara (Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina), Miguel Rodríguez; el Secretario General de Seccional Rosario, Humberto Reynoso; dirigentes de la Seccional Rosario, delegados, representantes de Aceiteros, empresas y cámaras intervinientes.

El mismo se trata de “una herramienta que permitirá eliminar y o reducir las posibilidades de explosiones de polvo en los lugares de trabajo, en la medida que todos los actores que participaron crean y cumplan el compromiso que se asumió cuando esto comenzó”, señaló Fabian Cancio, referente Seguridad e Higiene de Urgara.

El protocolo surgió del trabajo mancomunado de más de un año entre el gremio, con el trabajo técnico de Osvaldo Guillen, el Sindicato de Aceiteros, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), Agricultores Federados Argentinos (AFA), Sociedad Gremial de Acopiadores de Granos y la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de San Lorenzo, y Ministerio de Trabajo.

Según manifestaron en un comunicado, Urgara creó desde hace cuatro años un departamento para trabajar relevando los ámbitos laborales y generando informes “de la difícil realidad que viven los trabajadores por desidia, falta de información y conocimientos mínimos sobre la legislación vigente y sus derechos a proteger su salud y su vida”.

“Hace poco más de un año hemos sido invitados a participar de un desafío que, en ese momento parecía casi imposible; encontrar un documento único que permitiera la mejora de condiciones de los ambientes laborales para evitar los riesgos de explosión en las plantas”, señalaron desde el sindicato.

“A partir de hoy empieza una segunda etapa, la de implementación y aplicación de este protocolo, teniendo en cuenta que empresas, gremios y Estado deben cumplir con este compromiso asumido, respetando y cumpliendo el rol que a cada uno le compete; a las empresas, la adecuación y mejoras de sectores de trabajo, transformándolos en seguros; a los gremios, la exigencia y el control en la mejora continua, y al Estado, el control permanente, la fiscalización y la aplicación de sanciones severas para quienes no cumplan el compromiso asumido”, concluyeron.