Tal como anticipó días atrás a Conclusión el secretario general de Smata, Marcelo Barros, General Motors (GM) terminó por confirmar lo que más se temía: la suspensión de 1.500 operarios, que representa la totalidad del personal de la planta de General Alvear.
La medida de suspensiones rotativas, acordada entre la empresa y el gremio, estará vigente hasta febrero de 2019 e implicará el funcionamiento de un turno en lugar de dos, por lo cual los trabajadores percibirán el 70 por ciento de los sueldos netos.
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Ya desde junio GM había subrayado que la devaluación del peso y la suba de los costos de la materia prima perjudicaron sus perspectivas de ventas anuales.
En esa oportunidad, la empresa recortó su pronóstico de ganancias a 5,14 dólares por acción desde el anterior rango de entre 5,52 y 5,82.
En la Argentina, GM comercializa Chevrolet, que llegó a posicionarse como primera en ventas con el modelo Prisma en marzo con 3.744 unidades, mientras que en agosto el Onix fue el segundo más vendido con 2.529 autos.
En la planta de General Alvear la firma produce el Chevrolet Cruze, para abastecer al mercado local y Brasil, entre otros destinos.
