El integrante del triunvirato de la CGT unificada, Juan Carlos Schmid, aseguró hoy que «el gobierno nacional debería ser más preciso a la hora de afirmar cómo compensará la caída del poder adquisitivo» y sostuvo que la mirada oficial sobre las paritarias es «sesgada».

Schmid aseguró esta tarde a radio Continental, al comentar los elogios que el presidente Mauricio Macri recibió en su gira por China, que a veces «esos elogios de afuera no coinciden con las preocupaciones que existen adentro» (en el país), y afirmó que la mirada oficial sobre la necesidad de paritarias es «sesgada».

«El tema paritario es observado con una mirada sesgada de lo que ocurre por parte del gobierno, porque es preciso recordar que el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, tenía en enero último una pauta e índice inflacionarios muy distintos a los actuales. Deberían ser más precisos a la hora de señalar cómo compensarán la caída del poder adquisitivo de los salarios», reafirmó Schmid.

El también titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y del gremio de Dragado y Balizamiento (Dragybal) negó que en el encuentro mantenido el viernes último entre la CGT y varios ministros se haya conversado sobre la posibilidad de que los trabajadores reciban una compensación o bono a fin de año y sostuvo que «cada mesa paritaria tiene su propia dinámica ante el proceso generalizado de pérdida» salarial.

«Algunos perdieron mucho y otros menos, pero todos los sectores perdieron. En los más vulnerables el impacto fue tremendo. La CGT planteó con mucha firmeza la realidad de los jubilados, por ejemplo, que quedarán muy postergados porque sus ingresos no alcanzan a cubrir una etapa tan particular de la vida», subrayó.

Schmid ratificó que la reunión del viernes con los ministros fue «neutra» porque sólo fue «un encuentro de trabajo en el que los funcionarios describieron la situación de una manera y, los dirigentes gremiales, tienen sobre eso posiciones encontradas, por lo que se convino trabajar de manera común para que se produzcan resultados concretos, que es lo que más importa», puntualizó.

El sindicalista ratificó que la central obrera nunca descartó la posibilidad de decidir medidas de fuerza y explicó que así como las CTA «accionaron», también «la CGT tiene autonomía propia».

Para el caso de decidir una medida de fuerza, Schmid señaló desde su óptica que debería convocarse a «una protesta generalizada con paralización de tareas y, por eso, es preciso ser muy prudentes».

«Las protestas implican pérdidas y una demostración de elevada connotación política. Por eso hay que quemar todas las etapas, para que propios y extraños comprendan que se recorrieron los pasos previos», afirmó el gremialista, quien aseveró que la Marcha Federal del viernes fue una expresión del «malestar social».

«Pero en movilizaciones de esas características no puede haber derecho de admisión, aunque los personajes que a veces allí actúan solo contribuyen malamente al éxito de la protesta», puntualizó.

Por su parte, el secretario de Juventud y Protección de la Niñez de la CGT, el aeronavegante Juan Pablo Brey, ratificó hoy que la actual agenda de reclamos gremial es «la misma que la central obrera mantuvo durante el anterior gobierno» kirchnerista.

El dirigente sindical sostuvo que «si la actual gestión quiere hablar de herencia es justo decir que la misma agenda de reclamos no fue escuchada ni respondida por Cristina Kirchner».

«La ex presidenta relegó reclamos de los trabajadores. Macri aumenta ahora la desocupación, por lo que la CGT es coherente y defiende los puestos de trabajo y exige que no continúe la pérdida del poder adquisitivo por la inflación y que haya cambios en Ganancias», dijo Brey, también secretario de Prensa de la CATT.