El viceministro de Trabajo de la Nación, Ezequiel Sabor, aseguró hoy que hay «un gran compromiso» de las organizaciones sindicales para que «el país avance y supere la crisis económica» que marcó el primer año de gobierno»; afirmó que esos problemas heredados «no son de fácil solución, como la elevada inflación»; expresó que 2016 fue «un año de transición»; auguró para el año próximo «un repunte de la economía» y aseveró que «las paritarias no tienen piso ni techo».

El ex titular de la cartera laboral porteña elogió, en una entrevista con la agencia estatal Télam, el reciente acuerdo paritario entre la mayoría de los gremios estatales y la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, al que calificó como «excelente», y subrayó que la funcionaria logró mantener vivo «el diálogo».

«Las paritarias no tienen piso ni techo. Así fue planteado y eso fue parte del éxito en ese sentido. Trabajo convoca, determina las reglas y procura que las partes jueguen a lo que deban jugar y no a otra cosa. Sindicalistas y empresarios son quienes luego deben convenir techo y piso. La cartera laboral solo plantea pautas económicas; su orientación; las expectativas inflacionarias y de crecimiento. La inflación se reducirá de forma gradual y la economía también se acomodará, por lo que será necesaria plantear una paritaria anual o escalonada, aunque pensando en doce meses. Será una muy buena herramienta de reflexión para 2017″, afirmó.

Sabor puntualizó que este año concluyó «con paritarias absolutamente libres» y que ningún gremio puede afirmar que Trabajo determinó «un número», a la vez que aseveró que las partes negociaron siempre conociendo hasta dónde «aprieta el zapato y fueron muy inteligentes».

«Todos los sectores lograron prácticamente mejoras que ayudaron a los trabajadores a mantener el poder adquisitivo», realzó.

El funcionario laboral aseguró que en 2017 su cartera «continuará acompañando, convocando a todas las mesas de diálogo y anteponiendo la negociación colectiva libre hasta que se haga costumbre entre las partes, por lo que las paritarias -no en los números sino en las formas- serán muy parecidas el año próximo».

En otro orden, Sabor aseguró que el empleo genuino crecerá en el sector privado sobre todo cuando «el empresariado pueda observar que el cambio propuesto vino para instalarse y que las condiciones económicas mejoran» y, en ese sentido, aseveró que el gobierno apuesta fuertemente a las pymes porque generan «la mayor cantidad de puestos de trabajo».

«La formalización de la economía y las reglas de juego claras generarán más empleos registrados privados», afirmó Sabor, quien subrayó el rol de la Comisión de Formalización sobre el Empleo no Registrado, surgida del diálogo de la Mesa para la Producción y el Trabajo que integran funcionarios, sindicalistas y empresarios.

El secretario explicó que allí se crearon siete comisiones -una fue la de Formalización del Empleo no Registrado- y que el gobierno nacional presentó ante las partes su plan de regularización laboral y aguarda ahora propuestas tripartitas.

«Es preciso realizar un trabajo de pinzas: la inspección laboral, la formalización de los trabajadores en las plantas, la coordinación con las administraciones provinciales. Se trata de una tarea conjunta, a la que se sumarán gremios y empresarios. Además, hay que formalizar la economía. Para ser realmente competitivos, todos deben estar en idéntica condición. Si una compañía no abona los impuestos y no registra a sus empleados, será muy difícil que pueda competir en la misma situación», dijo.

En ese aspecto, aseguró que el movimiento obrero «se mostró muy permeable para trabajar de forma conjunta con los empresarios y explicó la experiencia positiva del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric)».

Sabor explicó que los sindicatos formalizaron una propuesta para que cada trabajador tenga un chip conteniendo su historia laboral, porque «los propios formalizados y sindicalizados quieren más empleados en esa condición, y también entienden que por razones económicas hay informalidad, pero están dispuestos a combatirla».

Al referirse al proyecto de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) enviado al Congreso, el viceministro aseguró que habrá acuerdo final entre gobierno y gremios porque los dirigentes entienden que «es preciso reducir los costos laborales, aunque no hay que hacerlo desde el salario», por lo que tiene que persistir «el diálogo para votar en su momento esa iniciativa que, estoy seguro, será acompañada por el movimiento obrero» argentino.

Sabor también se explayó sobre el temas de las nuevas tecnologías y, al respecto, sostuvo que «es cierto que eliminan algunos puestos de trabajo, pero también que generan otros», y aseveró que «las cosas no serán ya como hace 30 o 40 años».

«Hasta el fútbol es hoy distinto en relación con una década atrás. Los jugadores son distintos y se juega a otro ritmo. Los trabajadores también serán distintos y tendrán otras capacidades. Hay que prepararse para ese nuevo tipo de trabajadores, que tienen que amigarse con la tecnología y adquirir conocimientos para utilizarla, desarrollarla e implementarla. Es cierto que un robot reemplaza a diez empleados, pero detrás de él hay también personal que lo programa, lo arregla, lo mantiene. Los trabajadores son traspasados de uno a otro sector. Ese es el cambio que viene, entre otros, en el mundo del mercado laboral», puntualizó.

El funcionario afirmó que «se trabaja ya de otra forma y, si se modificó la forma de comunicación, también es lógico que cambie la manera en que la gente trabaja».