La empresa Gemez SA, del barrio porteño de Barracas, fue instada por la Justicia nacional a reincorporar al trabajador David Aramayo, que había sido despedido de forma arbitraria. Al mismo tiempo, la firma fue denunciada por hostigamiento a los empleados.

Los trabajadores apuntaron contra el propietario de la empresa Luis Frassia, que a través de la abogada e integrante de Juntos por el Cambio, Florencia Arietto, inició un juicio por desafuero al delegado del Sindicato Encargados Apuntadores Marítimos y Afines de la República Argentina (SEAMARA), Facundo Monzón.

Florencia Arietto, militente del PRO

En ese momento, le impidieron el ingreso a la empresa a pesar de que una medida cautelar había autorizado el regreso a su puesto de trabajo. En ese contexto, se produjo el despido de Aramayo, paritario del SEAMARA, y, semanas más tarde, otro trabajador que participa en la actividad sindical.

Ahora el Juzgado Nacional de Primera Instancia N° 16 ordenó la reincorporación de Aramayo, dando lugar a la medida cautelar solicitada por el trabajador “disponiendo que Gemez SA proceda a reincorporarlo en su puesto de trabajo, en las mismas condiciones en que se desempeñó hasta el despido comunicado el 16 de diciembre de 2022”.

Esto está dispuesto a que se cumpla en 24 horas, estableciendo que por cada día de retraso al cumplimiento de lo dictado por el Juzgado, la empresa deberá pagar 10.000 pesos por día.

Fuente: Mundo Gremial