Las fusiones de sucursales en los bancos, producidas principalmente por la herencia de la pandemia de Covid-19, por la creciente digitalización de las operaciones y por un cambio en el modelo de atención, puso en peligro la estabilidad de muchos trabajadores del sector.

En tal sentido, la secretaria general de la Asociación Bancaria de Rosario, Analía Ratner, afirmó que “en Rosario se pudieron sostener absolutamente todos los puestos de trabajo ante las fusiones de sucursales de bancos y se garantizaron los derechos de cada trabajador y trabajadora”.

Después del cierre de varias de esas sucursales, en Rosario se pueden observar dos como mínimo: una, la del HSBC que dejó la ochava de San Martín y Rioja en octubre pasado  y la fusionó con la de Santa Fe al 1000 y la otra de Columbia de San Martín al 5300 de la zona sur que trasladó la mayoría de  las operaciones al centro en calle San Martín al 800.

No obstante, en la sucursal del sur siguen con operaciones con dos o tres trabajadores guiando el manejo de máquinas para clientes y usuarios.

“A raíz de la pandemia y con lo que fue avance tecnológico, con la consecuente implementación de canales electrónicos, muchas personas han decidido usarlos porque les son cómodos, rápidos y está bien que sea así”, analizó Ratner.

Sin embargo, la dirigente gremial acotó: “Lo que nosotros decimos es que también debe haber atención humana y que esos avances tecnológicos deben ser una herramienta, no solo para los trabajadores y trabajadoras sino también para facilitar de alguna manera a los clientes y usuarios”

“Desde la seccional Rosario se pudieron sostener absolutamente todos los puestos de trabajo con las fusiones de sucursales mencionadas y se garantizaron los derechos de cada trabajador y trabajadora”, reiteró la secretaria general de la Bancaria en la ciudad.

A paso seguido explicó el asunto de las fusiones de sucursales: “Es que es algo que venimos viendo y venimos trabajando en cada Congreso Anual Ordinario de La Bancaria y sabemos que hoy para cerrar una sucursal tiene que haber una aprobación del Banco Central para que eso suceda”.

Ante esta nueva realidad, la titular del gremio fue específica al indicar que “frente a la solicitud del gremio hay muchos cierres de sucursales frenados y las mismas siguen operativas”.

“Sabemos que los bancos, como siempre, no dejan de pensar en su ganancia sin prever el servicio que le dan a la comunidad. Nosotros seguiremos dando la pela en garantizar los puestos de trabajo de cada compañero”, especificó Ratner.

La incursión de la tecnología “en forma abrupta”

Para el gremio, la implementación de la tecnología “en forma abrupta”, da como resultado que no todos los clientes y usuarios «se adapten rápidamente”.

En tal sentido, la titular de La Bancaria Rosario puntualizó: “Cuando hay mucha gente vemos es por la falta de máquinas, o no saben cómo proceder para realizar sus operaciones o hay casos donde lo realizan mal debido a no tenían el asesoramiento de personal”.

En ese sentido, la gremialista opinó que “en muchos casos se nota que se ha implementado la tecnología de forma abrupta y no todos los clientes se adaptan”.

“No nos oponemos de ninguna manera a la incursión tecnológica, pero sin dejar la atención humana”, completó.