Los meses han pasado pero la condiciones de trabajo en el restaurante y bar Rock&Feller’s siguen siendo las mismas que generaron las protestas de sus empleados en el mes de julio. Este sábado por la noche, los trabajadores realizaron una protesta con retención de mano de obra en reclamo del respeto de sus derechos laborales y este domingo, tras una reunión con la empresa, se declararon en estado de alerta ya que los titulares amenazaron con tomar represalias contra aquellos que participaron de la protesta.

En diálogo con Conclusión, Facundo Paiva, delegado de los trabajadores de Rock&Feller’s explicó que el reclamo sigue siendo el mismo que meses atrás, con el agravante de que ahora hay menos empleados y se encuentran obligados a realizar las tareas de dos o tres personas. Además, remarcó la necesidad de rever la cuestión salarial.

«Lo que hicimos anoche fue una retención de mano de obra en reclamo de la correcta registración del personal, el pago de las horas nocturnas, el pago de las horas extras, el pago de las vacaciones y todo lo que deriva de la situación de trabajo precarizado», detalló. «Además -agregó- estamos pidiendo un aumento del 30% del salario, ya que este año el gremio no pudo cerrar paritarias por la situación de pandemia».

Uno de los puntos álgidos en la situación laboral que sufren los trabajadores del bar está dada porque desde julio a la actualidad, unos 40 empleados se han desvinculado de la empresa y la misma no tomó personal de reemplazo. «Esto implica que nosotros estamos, en este momento, realizando el trabajo de dos o tres personas en algunos casos», señaló el joven.

Pero no es sólo eso, sino que a esa cuestión en particular, se suma que los trabajadores sufren permanentes cambios de horario, son obligados a realizar tareas que no les corresponden, los hacen trabajar cortado, no se respetan las licencias y hay persecución sindical. «Hay un manoseo permanente en el aspecto laboral», remarcó Facundo quien reconoce que no es algo nuevo, pero que ahora empeoró dado que son muchos menos empleados.

La retención de mano de obra comenzó a las 22 y se sostuvo hasta el cierre del bar «Quedaron trabajando algunos encargados y gente de ellos», señaló el delegado. «Pero todo el personal de baja jerarquía se sumó a la medida, concurriendo a nuestro lugar de trabajo pero sin desempeñar tareas».

El representantes de los trabajadores de Rock&Feller’s puntualizó: «Lo que pedimos es que la empresa nos escuche, en julio hubo una situación similar y la empresa no nos escuchó para nada, no se modificó en absoluto nuestra condición y no tuvimos ningún tipo de respuesta. La verdad es que sentimos que estamos totalmente solos porque el Ministerio de Trabajo no ha intervenido para nada tampoco».

En ese sentido, Facundo relató que luego del conflicto desatado en el mes de julio la empresa sostuvo una especie de «estado de bienestar» pero que duró apenas un mes. «Y después arrancaron nuevamente las suspensiones y se dejaron de respetar los acuerdos que habíamos hechos. Todo volvió para atrás. Y ahora se sumaron además que empezaron a meter horarios extendidos y horarios cortados».

El joven remarcó además que la situación del restobar es muy diferente a la de la mayoría de los negocios del rubro. «Es totalmente distinta a la de otros bares más chicos, que tienen una situación mucho más compleja. Rock&Feller’s es como un mundo aparte, acá la gente nunca dejó de venir, por eso es que nosotros estamos tratando de negociar un aumento, entendemos que la actividad está complicada y que hay muchas bajas, pero también es cierto que en este caso en particular es totalemnte diferente», subrayó.

En ese contexto, resumió que la reacción de los titulares de la firma los preocupa y los mantiene en alerta ya que recibieron una amenaza directa de represalias contra las personas que participaron de la retención de mano de obra. «Hoy hubo una reunión de emergencia con la empresa para algunas negociaciones, pero el tema es que ellos están queriendo negociar con las cosas que ya nos corresponden por ley, por ejemplo, las horas de descanso pagas. Pero además, los empleados estamos en alerta porque la empresa  amenazó directamente con tomar represalias con la gente que participó de la protesta».

En cuanto al Ministerio de Trabajo, Facundo reveló que no ha habido ningún tipo de intervención. «No hemos tenido novedades, ni han venido a hacer inspecciones. El sindicato elevó un acta hacia el ministerio hace unos meses pero no tenemos ninguna respuesta».