La CGT estudia pedir la reapertura de paritarias ante la pérdida de poder adquisitivo del salario por la inflación acumulada en los últimos doce meses, que el Gobierno calcula en 42%, unos diez puntos por encima del promedio de aumentos de sueldo rubricados por los gremios.

El tema fue analizado durante un almuerzo en la sede del sindicato de Gastronómicos, que encabeza Luis Barrionuevo, y en el que participó el secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano y referentes de los demás sectores cegetistas que forman parte del proceso de unidad que quedará concretado el 22 de agosto cuando se elegirán las autoridades de la central reunificada.

Si bien esa situación se charló en la reunión, el dirigente moyanista Abel Frutos (Panaderos) descartó que en el corto plazo se vaya a avanzar con el reclamo de reabrir las paritarias y planteó que, por el momento, la CGT continuará monitoreando la evolución de la economía antes de tomar una decisión.

«Estamos preocupados porque el Gobierno reconoció que la inflación ya es del 42%, algo que nosotros habíamos avisado meses atrás. Con esas cifras los acuerdos salariales quedaron muy abajo y es notoria la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores», planteó Frutos.

Durante el encuentro, los dirigentes de la CGT redactaron un borrador de un documento en el que reflejaron sus preocupaciones sobre el «amesetamiento» que atraviesa la actividad económica del país y el consumo, y cuya versión definitiva podría difundirse en los próximos días.