Miles de trabajadores afiliados al Sindicato de Mecánicos (Smata) se movilizaron el pasado sábado a San Nicolás, para pedir a la Virgen de Rosario en una misa por “tierra, techo, trabajo y un modelo productivo nacional”.

El secretario general del gremio, Ricardo Pignanelli, manifestó que “el trabajo es lo más importante” en un “momento difícil para el país y la industria”, y contó que “la caída interanual de la producción automotriz alcanzó el 56% y un 60% la capacidad operativa ociosa», según el medio local El Informante.

En ese sentido, los asistentes a la misa pidieron, además de las consignas habituales (las tres T del Papa Francisco: tierra, techo y trabajo), por “un modelo productivo nacional que abarque a quienes hoy no tienen”.

Pignanelli, quien tiene un vínculo fluido con el Sumo Pontífice, expresó también que “en las grandes empresas” (las terminales), la realidad de la crisis automotriz “procura paliarse con licencias, jornadas reducidas y adelanto de vacaciones”, y manifestó que los sectores de autopartes y de concesionarias están en «emergencia», ya que «muchas autopartistas analizan hoy hasta irse de la Argentina».