El secretario general de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, sugirió este lunes que la conducción de la Confederación General del trabajo (CGT) «bajó el paro» general a cambio de que el Gobierno aceptase resignar la propuesta para obligar a dirigentes sindicales a presentar declaraciones juradas patrimoniales.

«Hace unos días atrás el Gobierno comenzó a plantear, cosas que estoy de acuerdo, no tengo ningún inconveniente… es más, lo hago regularmente: que los dirigentes sindicales presentemos nuestra declaración jurada. Bueno, esto trajo mucho revuelo en la CGT y sé que hubo conversaciones entre el Gobierno y la CGT que no fueron públicas alrededor de este tema para que eso no prosperara», denunció.

Para Micheli, a raíz de estos supuestos acuerdos, que incluyeron en la negociación un bono de 5.000 pesos no remunerativos, «la obligatoriedad de presentar declaraciones jurada de los dirigentes de las centrales sindicales y de los secretarios generales de los sindicatos no prosperará».

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Según dijo, esa fue la «moneda de cambio» que pactó el Gobierno para levantar el paro.

«Una moneda de cambio. Mi sospecha es así, y si se confirma, si en la ley de Ética Pública no aparece el tema de la obligatoriedad es una vergüenza. No me parece que no podamos mostrar los dirigentes sindicales en Argentina porque con eso abonamos la desconfianza de la gente en general», apuntó Micheli en diálogo con FM Milenium.

Sobre el bono de 5.000 pesos acordado, dijo que «cualquier plata que se le de a los trabajadores y trabajadoras en un momento de crisis como la que estamos atravesando sirve», pero que en el contexto inflacionario actual los trabajadores deberían «cobrar un bono de 70.000 pesos.

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Otro dirigente gremial de peso que se refirió al “bono de fin de año”, fue el secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli, señaló este lunes su esperanza de que el pago de 5.000 pesos «se extienda a los jubilados y los desocupados».

Para el gremialista, el monto del bono acordado por la CGT es insatisfactorio porque apenas alcanza para «cubrir las necesidades de las dos fiestas y nada más».

«La CGT hizo todo lo posible de negociar algo que, por supuesto no cubre la caída del salario, aunque algunos pudieron negociar mejor», resaltó.

En declaraciones a radio Futurock, Pignanelli auguró que la situación social se va a deteriorar y que «20 millones de argentinos que van a estar con una situación muy precaria».

«Hoy la gente está en proceso de desesperación, porque no le alcanza», alertó.

«Yo viví todas las crisis en Argentina, pero está es peor porque es una doble mordaza: Hoy tenés una banda arriba que te aprieta con los salarios, y una banda abajo que te aprieta con los servicios», remató.