Momentos tensos se viven en torno a los petroleros. Ante 64 despidos y 60 suspensiones, los trabajadores tomaron oficinas y bloquearon ingresos a yacimientos de YPF y Sinopec en el norte de la provincia de Santa Cruz, junto con cortes en los almacenes y plantas en Pico Truncado y Cañadón Seco.

Rafael Guenchenen, secretario gremial del Sindicato del Petróleo y Gas Privado, aseguró que no darán “el brazo a torcer” y que si no hay respuestas irán “a un paro general”.

En esta misma sintonía, advirtió que existe una intensión de las operadoras para que firmen la productividad, acuerdos que ya se han firmado con otros gremios, y que, aseguró, llevan a una flexibilización laboral.

Dentro del panorama, se encuentra el conflicto vigente con SPA, donde en los próximos diez días corren riesgo unos 150 puestos de trabajo. La empresa ya envió 60 telegramas de suspensión y se encuentra en concurso de acreedores.

Mientras tanto, el vicegobernador Pablo González sostuvo que están realizando gestiones en Buenos Aires para frenar los despidos, junto a otros funcionarios de la administración provincial y junto a los sindicatos de petroleros de base y jerárquicos.

González, además, mantuvo una reunión preparatoria de lo que será el encuentro entre la gobernadora Alicia Kirchner y el presidente de YPF, Miguel Ángel Gutiérrez, el próximo viernes.

Previamente, en varios puntos del país también se han dado tomas de trabajadores a playas de tanque de YPF, por los despidos masivos de la empresa.

Foto: infogremiales