La lucha por la tierra es en realidad, y por necesidad, el principal objetivo de democratizar el trabajo ya que estamos convencidos de que la agricultura comunitaria garantiza la soberanía alimentaria.

La CTA de misiones dio a conocer que los referentes locales de esa provincia «están siendo hostigados, una vez más, por el poder político y económico en una avanzada contra los campesinos y militantes sociales»,

Este martes promediando el mediodía «en una reunión de campesinos, estudiantes y referentes de al CTA-A, irrumpieron fuerzas policiales que explicaron su presencia diciendo que se justificaba en la “averiguación de un supuesto seminario que se iba a realizar”.

Ante esta situación, manifestaron los trabajadores que «el dirigente de la CTA-A provincial, Rubén Ortiz, les explicó detalladamente tanto las actividades que se han venido realizando como así también las que se harán a futuro»

Sin embargo, dijeron los miembros de la central de trabajadores que «los agentes policiales expresaron que la orden de ir a “controlar” lo que se estaba realizando fue emanada “de arriba” (desde Posadas), por supuestas publicaciones en Facebook de distintas actividades, como si ello por sí mismo fuera un indicio a ser investigado».

Ante lo ocurrido, la CTA-A Misiones comunicó que «siguen vigentes las brigadas que se programaron realizar en las próximas semanas, las cuales justifican el trabajo con los campesinos y las actividades de formación que comenzarán el próximo domingo 15 a las 9 en la Asociación de Maestros de Montecarlo (Misiones) a cargo del economista Julio Gambina, titular del Instituto de Estudios y Formación de la CTA-A».

La CTA Autónoma y su Secretario General a nivel nacional, Pablo Micheli,  que están ligados con una presencia en las luchas por la tierra dadas en la provincia de Misiones, señalaron que repudian y denuncian «las constantes actitudes intimidatorias por parte del poder político y económico hacia compañeros y compañeras por generar educación popular, solidaridad y trabajo digno. Si ello es pasible de un permanente hostigamiento y persecución, es aún más triste porque evidencia la sociedad en la que vivimos y el desafortunado futuro de nuestros hijos».