El presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos de la Vega, advirtió que la cámara empresarial que conduce y el sindicato mercantil se encuentran en “una gran incógnita” porque el Gobierno se niega a homologar un acuerdo de recomposición salarial del 30% para los trabajadores del sector.

Ayer, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, informó al titular del sindicato de Comercio, Armando Cavalieri, que por “decisión de (ministro de Economía, Axel) Kicillof” los acuerdo salariales no pueden superar el 24 %. Los empleados de comercio habían acordado un incremento del 30%.

Cavallieri había concurrido a la cartera laboral para presentar el borrador del acuerdo paritario alcanzado con las cámaras empresarias de la actividad, que establecía una recomposición escalonada de 30% para los empleados de comercio.

El desconcierto tomó cuerpo cuando se produjo el encuentro con Tomada y la viceministra de Trabajo, Noemí Rial; allí el funcionario le advirtió a Cavallieri que «por decisión del ministro (de Economía, Axel) Kicillof», la cartera laboral no homologaría acuerdos salariales por encima del 24%.

«Pero yo no negocio salarios con Kicillof», fue la contundente respuesta con carácter de queja que lanzó el gremialista ante Tomada, y seguidamente, reprochó a los funcionarios de la cartera laboral de que el Gobierno se inmiscuya en el entendimiento alcanzado con los empresarios «que reconocen poder hacer frente al pago de los aumentos» a sus trabajadores.

Entre otras cosas, amenazó con un plan de lucha para los próximos días, con paros y protestas para exigir la aprobación del acuerdo ya alcanzado en la negociación paritaria.

De la Vega expresó que “en los últimos 15 días se había avanzado bastante” entre la CAC y el sindicato de Empleados de Comercio para lograr un “aumento de sueldo cercano al 30 por ciento”, en el marco de las paritarias de este año.

El acuerdo en negociaciones privadas entre el sindicato de Empleados de Comercio y representantes de la Cámara de Comercio y CAME, establecía una recomposición para 2015 de 30% en dos tramos: 15% desde abril y el 15% restante con el sueldo de octubre. Además de garantizar el pago de dos montos fijos de 1.200 pesos, que el personal de la actividad percibió el año pasado.

De la Vega se mostró expectante al afirmar: “Nos tiene en suspenso y con una gran incógnita de lo que va a pasar, porque evidentemente si la decisión del Gobierno es no homologar los convenios que tengan más allá de 24 y 25 por ciento de aumento, pone al sector sindical en una situación muy difícil».

El presidente de la CAC adelantó a Radio Mitre que el próximo lunes se reunirá con el líder mercantil , Armando Cavallieri, “para tomar estado de situación de esto y ver de qué manera avanzar”.

Según De la Vega, en los últimos días tenían “algunas pistas” de que el Gobierno no iba a homologar paritarias que superen el 25 por ciento de incremento salarial.

“Del tema de limitar los aumentos, habíamos recibido sugerencias, pero eran solo comentarios”, alegó De la Vega”.

Otro ejemplo que confirmaría esta tendencia, lo aportó la Cámara de Construcción cuando dio a conocer que “en los últimos 15 días se había avanzado bastante” pero que ahora hay “una gran incógnita”.

Ya son varios los gremios que sindican al Gobierno nacional como el principal responsable de que las negociaciones paritarias estén trabadas. El secretario general de los trabajadores bancarios, Sergio Palazzo, manifestó hoy que el Poder Ejecutivo «pretende» aumentos «por debajo del 30 por ciento, y rechazó esta imposición de establecer un techo ante «el deterioro del poder adquisitivo».

Cabe señalar que a mediados de abril se sospechaba que el Gobierno alentó acuerdos salariales transitorios para acotar los pedidos de 40%, unos de los primeros indicios lo había dado la negociación de la UOM en la que se evaluó acordar una suma puente hasta junio y discutir después la suba anual. Hasta ese entonces fue lo que firmaron petroleros y ferroviarios y hasta había alcanzado ser alcanzado el gremio de los choferes (UTA).

Hace quince días, sectores sindicales y del empresariado especularon que los acuerdos transitorios ofrecerían al Gobierno la posibilidad de ganar tiempo para intentar contener las recomposiciones de sus haberes por encima del 40% que anticiparon algunos gremios ante la falta de una respuesta oficial a los pedidos de la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.