Algunos dirigentes sindicales coincidieron en señalar que el bono de fin de año acordado entre la CGT y el Gobierno significa «una ayuda importante» para paliar las dificultades que viven los trabajadores.

El secretario general de la Asociación Obrera Textil (AOT) y titular de las 62 Organizaciones, Hugo Benítez, dijo que el bono «es un paliativo considerable frente a la crisis que padecen los trabajadores, en especial, en nuestra industria».

Benítez precisó que «es una ayuda que llega en un momento muy difícil, pero lamentablemente tenemos que ver como harán los empleadores del sector para pagarlo».

Asimismo, el jefe sindical ponderó el acuerdo con el Gobierno para intentar frenar los despidos, «ya que por lo menos ahora los empresarios deberán informar, y se abre la posibilidad de que podamos discutir en el área de la secretaría de Trabajo».

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Por su parte, el secretario del Interior de la CGT y miembro de la conducción nacional de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Enrique Salinas, dijo a esta agencia que «si bien no es solución para los problemas de los trabajadores, por lo menos es una forma de salir del estancamiento en materia salarial».

«Esta asignación de 5.000 pesos, pagaderos en dos cuotas, puede convertirse en un instrumento que permita en la discusión de las paritarias mejorar los salarios de los trabajadores», añadió.

Acerca de si en caso de no haber acordado este bono la CGT iba a convocar a un paro general, Salinas indicó que la central obrera «no había fijado la fecha de un paro, pero eso no significa que si se agudiza la crisis pueda ser tratado en el futuro».