Las panaderías enfrentan un momento crítico. La caída de las ventas no para de profundizarse y el aumento del precio de los insumos jaquea constantemente las ganancias del sector. Para salir de este escenario, piden un gran acuerdo entre todos los actores de la cadena que garantice el acceso a los alimentos básicos.

«La situación es lamentable. Las ventas han bajado y no se recuperaron más. Ya veníamos bajando en los últimos dos años del gobierno anterior. Este año, con la pandemia y la gran inflación que hay, la gente no tiene poder adquisitivo para hacerle frente a cómo aumentan los alimentos y no compra», contó el tesorero de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario (AIPAR), Jorge Vitantonio, en dialogo con Conclusión.

El aumento de los insumos es una de las variables que más impacta en el sector. Por momentos algunos precios se mantienen en calma, como la harina que lleva 25 días sin incrementos, pero mientras otros saltan a un ritmo que mantiene en tensión la relación costos-ingresos. «La semana pasada vino la margarina con un alto porcentaje de aumento. Una caja que estaba 2.200 pesos se fue a 3.600», ejemplificó Vitantonio.

«Los huevos -continuó- hace rato que estaban con los precios quietos e incluso habían bajado un poquito, pero hoy ya vino con 50 pesos de aumento el cajón. Tuvieron un 100% de incremento el año pasado. Para esta época siempre comienza a aumentar. Nosotros no podemos hacer nada contra eso porque al productor le aumentan los costos de, por ejemplo, mantener la gallina».

La industria panadera enfrenta un dilema. Debe incrementar los sueldos de los trabajadores porque la inflación licuó sus salarios, pero si las ventas no crecen saben que aparecerán complicaciones al momento de abonar los acuerdos. «Estamos en paritaria y tenemos que darle aumento a la gente porque no le alcanza la plata, pero sabemos que no lo vamos a poder pagar. Los que tenemos la gente como corresponde, anotada, con obra social y ART estamos todos atrasados con compromisos de pagos, la AFIP y demás. Venimos a los tumbos», apuntó el tesorero de Aipar.

Ante este escenario, en el sector entienden que deben reunirse todos los actores de la actividad y fijar un acuerdo que no apunte a un congelamiento de los precios actuales pero sí establezca las pautas de cuánto cobrará cada eslabón y fije un terreno de previsibilidad. Igualmente, desde el Gobierno plantean las dificultades de llegar a esa reunión.

«Hemos hecho reuniones por Zoom con (la secretaria de Comercio Interior) Paula Español y le hemos planteado al situación. Ya hemos pasado épocas como esta. Le pedimos una mesa de trabajo donde estén todos los actores. Nos contestó que es difícil juntarlos y que todos los sectores están afectados. Y bueno, seguiremos trabajando y haciendo lo que podemos», contó Vitantonio.

Otras problemáticas que afectan el precio del pan

Según contó el tesorero de Aipar, actualmente el kilo de pan está en promedio en 136 pesos. «Oscila entre 125 y 150 pesos», detalló. 

Asimismo, destacó que la baja de la venta aun no se trasladó del todo al cierre de negocios, al menos en comparación con antecedentes cercanos, pero en caso de continuar en este escenario, la situación puede comenzar a tener consecuencias más graves. «El gran cierre de panaderías se vio durante el último año y medio del gobierno anterior. Ahí se cerraron muchísimas. Ahora han cerrado también», puntualizó.

Otra de las problemáticas que tienen que enfrentar los panaderos es la competencia desleal con aquellos negocios que no tienen regularizada su situación y actúan como panaderías clandestinas. «Esto ha sido un fracaso de las instituciones, tanto del Ministerio de Trabajo como de los sindicatos que tienen que controlar. Tenemos buena relación con ellos, pero si no salen a controlar a la gente que no está anotada tienen menos aporte a las obras sociales, en el Anses y en todos lados», advirtió Vitantonio.

Sobre el posible acuerdo paritario de los próximos días, el tesorero de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario comentó que están en reuniones con el sindicato y están cerca de un arreglo, aunque aclaró que las panaderías podrán pagar hasta donde les sea posible. «Es un problema negarle a la gente que labura con uno lo que se merece ganar. Sabemos que a las personas que trabajan en el sector no les alcanza la plata porque lo vemos reflejado acá. La gente viene con 20 o 30 pesos a comprar pan», relató. 

Y concluyó: «Si no hacemos un gran acuerdo, las mesas van a estar cada vez más vacías».