El triunviro de la CGT y secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, pidió este martes la renuncia del jefe de asesores de la Presidencia, Antonio Aracre, y advirtió que «el peronismo hoy es un cambalache».

«Lo que pasa es que lamentablemente hoy el peronismo es un cambalache», resumió Moyano al cuestionar al presidente Alberto Fernández, por nombrar al ex CEO de Syngenta como jefe de asesores, y al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, por amenazar con quitarle la personería gremial del Sindicato de Peajes (Sutpa) por no acatar la conciliación obligatoria, del que su hermano Facundo es referente.

En declaraciones radiales, el dirigente camionero apuntó: «Nos llamó la atención que el gobernador bonaerense presente un proyecto para anular o quitarle la personería gremial al Sindicato de los Peajes. Al otro día el presidente de la Nación nombra a este personaje (Antonio Aracre), que lo primero que dice es ´voy a presentarle a la oposición un proyecto de reforma laboral´».

Consultado acerca de si Alberto Fernández le debería pedir la renuncia al flamante jefe de asesores de la Presidencia, respondió: «Por supuesto. Yo casi estoy preso por oponerme a la reforma laboral de Macri y ponemos a un lobo a cuidar al gallinero».

«Este tipo viene del palo de los empresarios que más han explotado a sus trabajadores, que viven una realidad totalmente distinta a los laburantes y le damos el curro el jefe de asesores.

¿Qué es jefe de asesores? Bueno, seguimos pagando sueldos a estos impresentables que nada tienen que ver con los laburantes», disparó.

El pasado sábado, Pablo Moyano le marcó la cancha al flamante funcionario nacional por plantearse a favor de una reforma de la legislación que «modernice y flexibilice» los procesos de contratación laboral.

«Siga soñando Aracre con llevar adelante una reforma laboral.

Nuevamente el gremio de camioneros con Pablo Moyano, Hugo Moyano y un montón de organizaciones gremiales vamos a rechazar cualquier intento de reforma laboral», apuntó Moyano en un comunicado.

En ese marco, el sindicalista achacó los problemas mencionados a la falta de un liderazgo en el Partido Justicialista: «No hay una conducción nacional, no hay una conducción provincial, entonces ocurre lo que está ocurriendo».

«Eso también es responsabilidad de aquellos dirigentes que hoy tenemos una responsabilidad en el movimiento obrero. Tendría que haber un llamado urgente a todas las vertientes del peronismo: dirigentes sindicales, movimientos sociales, intendentes, gobernadores», reconoció.

Por último, el triunviro de la CGT sentenció: «El presidente del PJ Nacional es Alberto Fernández. El presidente del PJ de la PBA es Máximo Kirchner. Habría que sentar a todos los sindicatos, los movimientos sociales, la parte política, los gobernadores, los intendentes. Lamentablemente, hoy no hay alguien con autoridad suficiente para que nos conduzca».